A 7 del 7: Un nuevo aniversario del Alemania 7:1 Brasil del Mundial 2014 – Mi Bundesliga


Un 8 de julio de 2014, Alemania vencía a Brasil en su casa durante el Mundial 2014, en un partido cuyo desarrollo y resultado quedó para la historia.

CRÓNICA DE UN DÍA HISTÓRICO

“Sorpresa en el país organizador”. “Un Mineirao completamente silenciado”. “Humillación. Mineirazo. Histórico”. No había título o frase que pudiera sintetizar realmente lo que estaba ocurriendo en aquella tarde-noche de Belo Horizonte. Diez días antes, el mismo escenario era un carnaval, con el sufrido pase de la selección local ante Chile por penales. Nada hacía presagiar lo que sucedería, ni siquiera el más optimista de los alemanes podría creerlo.

El bello horizonte se convirtió en una oscura tormenta. Una tormenta formada por Neuer; Lahm, Boateng, Hummels, Höwedes; Khedira, Schweinsteiger, Özil, Kroos, Müller; Klose. Una tormenta que tuvo su calma durante los diez iniciales, y después fue un vendaval. 18 minutos le bastaron a la Mannschaft para, no solo sentenciar la historia, sino también para firmar su nombre en la historia: El propinarle a Brasil un golpe a la altura (o más, quizá) del Maracanazo de 1950.

Fue una tarde de récords: La peor derrota histórica de Brasil, donde se convirtió en la tercera selección que encajaba cinco goles en la 1º parte en un Mundial tras Haití contra Polonia (7:0) y Zaire frente Yugoslavia (9:0), ambas en 1974. La caída más abultada de un organizador y de un encuentro entre dos campeonas del mundo. La semifinal con más goles en la historia, en la que los verdeamarelas perdieron por primera vez en 76 años (2:1 con Italia en Francia 1938) y 39 en propio suelo por partido oficial (1:3 ante Perú en la Copa América 1975).

¿En goles? Alemania alcanzó la cifra histórica de 2000 con el 0:1 de Thomas Müller. Y con el 0:2, Miroslav Klose pasó a Ronaldo para convertirse en el máximo goleador de la historia en Copas del Mundo con 16 tantos. El 0:3 y 0:4 de Toni Kroos en 69 segundos fue el doblete más rápido de la historia de los mundiales. Y sumando el 0:5 de Sami Khedira, se convierte en el póker más veloz de una selección en dicho torneo, con cuatro anotaciones en seis minutos.

Esos 45 minutos bastaron para demostrar que el encuentro tomo notoriedad por fuera del mismo campo de juego. El Mineirazo ha sido el acontecimiento deportivo más tuiteado hasta la fecha, con un total de 35,6 millones de tuits enviados, superando la marca alcanzada por el Super Bowl XLVIII con 24,9 millones de menciones. “Gol da Alemanha” es utilizado en Brasil como exclamación después de un percance.

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PROFESIONALES EN LA VICTORIA

Aunque la burla y los memes ya empezaban a salir en el entretiempo, el entrenador Joachim Löw pronunció un discurso de advertencia, que el mismo Khedira reveló a Sport Bild:

“¡Genial! Pero el partido aún no ha terminado. Si veo a alguien que bromea a los brasileños, lo cambio de inmediato”.

Agradecidos por haber bajado la intensidad y mostrando el reproche hacia su propio equipo, el público de casa se puso del lado visitante durante la segunda mitad. Y algunos, hasta gritaron más el doblete de André Schürrle que el descuento de Oscar. Quizás un anticipo de lo que sucedería cinco días más tarde, cuando Alemania tuvo a Brasil a su favor durante la final del torneo 2014 ante el archirrival vecino Argentina.

UN RECUERDO PARA VOLVER A SER

Hoy, con realidades muy diferentes, se cumple otro aniversario de aquel Alemania 7:1 Brasil de 2014. Ironías de la vida, Brasil y Argentina se enfrentarán este fin de semana en el Maracaná por la final de la Copa América. El local buscará refrendar su corona conseguida en el 2019, mientras que la Albiceleste aún busca ese título esquivo desde 1993.

En Alemania, Löw ya no es el seleccionador. Solo Neuer, Hummels y Müller sobreviven de ese once titular. Y la Mannschaft está en reconstrucción para volver a ser eso que fue durante aquella Copa del Mundo en Sudamérica.

De todas maneras, el recuerdo vivirá para siempre en la memoria. O en el Museo del Fútbol en São Paulo, donde tiene un apartado especial, aún en el propio país que lo sufrió.