Amine Gouiri come aparte – MarcadorInt


Amine Gouiri es una especie de Rey Midas dentro del fútbol francés. El actual delantero del Niza, internacional sub-21 con el país galo, es un futbolista que destaca por su gran habilidad para convertir en oro todo lo que pasa por sus pies. Amine Gouiri es diestro, aunque no por ello renuncia a utilizar su pierna menos hábil en situaciones de estricta necesidad técnica, dentro o fuera del área, como puede ser una descarga rápida a media altura, un cambio de ritmo previo a la carrera o incluso un disparo en los metros finales. De hecho, es que su propia posición sobre el campo, actuando como punta en el perfil izquierdo del 4-4-2 de Christophe Galtier, le obliga a hacer uso en muchas ocasiones de sus dos piernas para relacionarse, superar y disparar. Gouiri tiene gol dentro del área y muchísimo fútbol (en cuanto a toques, descargas, conducciones y un largo etcétera de recursos) lejos de ella.

Una mezcla que ya es tangible en su día a día, y, como tal, es clave dentro de la idea de este Niza, pero, ante todo, es una combinación interesantísima hablando de su potencial porque hace pensar que su techo individual como ‘9’ de primer nivel es realmente alto. Amine Gouiri es capaz de hacer bastantes cosas durante un partido e incluso dentro de una misma jugada. Como decíamos, este joven futbolista francés se mueve bien a pocos toques lejos del área rival. Detecta bien las situaciones en las que debe bajar al apoyo de espaldas a portería y con un solo contacto con el esférico, ya sea con el interior o el tacón de la bota, armar la transición y lanzar al espacio a los futbolistas más veloces del equipo. Un aspecto muy determinante dentro de la pizarra táctica de Christophe Galtier, acostumbrado a vivir (sobre todo con el marcador a favor) con el bloque (4-4-2) a media altura, lo cual obliga al propio Gouiri a recibir muchas veces lejos de la portería rival en situación de inferioridad.

Radar que refleja la progresión de Amine Gouiri en Francia, con el Niza. Fuente: Driblab
Radar que refleja la progresión de Amine Gouiri en Francia, con el Niza. Fuente: Driblab

Pues bien, actuando en la última línea del sistema, Gouiri tiene muy interiorizado que sus toques deben transportar al equipo lo más pronto posible a campo contrario. Puede hacerlo a través de un desmarque de apoyo y/o una descarga hacia un costado para habilitar al extremo que arranca con ventaja en alguno de los dos lados, o puede hacerlo desde su conducción más autónoma, especialmente cuando recibe abierto, donde reta a su par más cercano con su cambio de ritmo (y en muchos casos también de dirección) para atacar con velocidad, sin ser un futbolista especialmente dominante por su zancada a campo abierto, sin por ello perder control o sensibilidad con el balón pegado a su pie. En este sentido, cabe señalar que Amine Gouiri es un delantero bastante autosuficiente en sus jugadas, pues es capaz de recibir en campo contrario, más o menos lejos del área rival, y más o menos abierto al costado izquierdo, y a través de esas conducciones, si el escenario así lo requiere, acabar abriéndose posición de disparo por sus propios medios. Un remate seco con el empeine que, como muestra el primer gráfico de Driblab, también está teniendo un impacto positivo en cuanto a la evolución de los xG. Tiene un gran golpeo en los metros finales.

A todo esto, no hay muchos delanteros en el panorama actual capaces de dar tanto con tan poco, y menos con 21 años de edad. Técnicamente es un futbolista bien dotado. Es algo que se aprecia en cada contacto con el esférico, ya sea de primeras o tratando de superar al par mediante el regate, como reflejan los datos que nos proporciona Driblab. Físicamente es resistente, tanto en el fondo, por su aguante durante los partidos, como en la forma, para soportar ciertos contactos cuerpo a cuerpo. Y por lo general, en buena dinámica como está, pues ha generado ocho goles en 10 jornadas de Ligue 1 (cinco goles y tres asistencias), es un futbolista comprometido con el colectivo. Christophe Galtier destaca, entre otras muchas cosas, por ser un entrenador que está muy encima de sus futbolistas durante el partido. Va dando órdenes a unos y otros, corrigiendo posiciones y acciones sobre la marcha, y eso impide en muchos casos que sus futbolistas se relajen. Y el lenguaje corporal de Amine Gouiri no deja dudas en ese sentido. Va a todas. Choca, salta e incomoda. No desconecta ni baja los brazos. Y esa entereza, que es más mental que física, la misma que le permite ganar muchos duelos ante futbolistas más poderosos o experimentados que él, también es un buen indicativo para creer que tiene todos los ingredientes necesarios (además del talento técnico) para poder asentarse en la máxima élite. Llegar, ha llegado. Ahora queda lo más importante.

Mapa de progresiones del joven Amine Gouiri con el Niza. Fuente: Driblab
Mapa de progresiones del joven Amine Gouiri con el Niza. Fuente: Driblab

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Foto de portada: MarcadorInt (Todos los derechos reservados).