Cuestión de estilos – MarcadorInt


El estilo es como el tiempo: siempre sale cuando no hay más temas de conversación. En las ruedas de prensa, que es el ascensor de los entrenadores, la palabra estilo se repite casi siempre en las preguntas, muy poco en las respuestas. El estilo es algo que interesa casi nada a los entrenadores, muy poco a los aficionados y muchísimo a los periodistas. Cuando no hay nada de qué hablar y hay rellenar páginas y minutos de tertulias, el estilo siempre está ahí. Y para muestra, esta columna.

Es un tema que en realidad tendría que haber terminado antes de que empezara la eliminatoria entre Manchester City y Atlético de Madrid. Los debates eternos son discusiones que terminan muy pronto. Antes incluso de que se disputara el partido de ida, Guardiola asentó una frase que acabaría con horas de paja informativa: “No voy a decir nada de ese estúpido debate sobre los estilos, la forma correcta de jugar es ganar”. Y antes de que nadie pudiera reprocharle nada en algunos de los partidos, él mismo puso como ejemplo la victoria de su equipo en el derbi ante al Manchester, cuando bernardo Silva se fue al córner para guardar la pelota y evitar así los contragolpes.

El estilo en el fútbol es como el estilo en la ropa y en la literatura. Uno se acostumbra a vestir con ciertas prendas o a escribir de determinada manera, pero si un día cambia ya le miran un poco raro. En Sobre la escritura, analizaban los estilos de Hemingway y Fitzgerald. Si el primero, seco y al grano, escribiera “hoy es el primer día del resto de tu vida”, el segundo, florido y barroco, optaría por decir: “Hoy es el último día de la sucesión de todos los días anteriores”.

Todo lo que dices habla de ti, especialmente cuando hablas de otro. Desde muchos medios se quería hablar del estilo y luego esos mismos medios han criticado que se hable de estilo. Es un debate que se hubiera zanjado incluso antes de que empezara. Un debate que seguramente si fueran otros equipos, y sobre todo si fuera otro entrenador, no hubiera llenado tantas páginas, ni siquiera este. Pero Guardiola es como un zapato que no es de tu talla: levanta ampollas donde pisa.

Imagen de portada: MarcadorInt