David Alaba en el Real Madrid: La primera piedra


El Real Madrid se ha reforzado este verano con uno de los mejores futbolistas de la temporada pasada en toda Europa. Y decimos futbolista y no defensa porque reducir a David Alaba únicamente a la categoría de defensor sería tremendamente injusto con un jugador que destaca por su tremenda polivalencia sobre el césped, como se ha podido comprobar recientemente en esta EURO con la selección austriaca. Alaba ha sido central (por dentro y por fuera en una línea de tres hombres) y lateral izquierdo en los planes de Franco Foda. Dos posiciones que ahora podría ocupar también en el Real Madrid de Carlo Ancelotti, toda vez que ya se ha hecho oficial la salida de Sergio Ramos, además de ser una opción real y sumamente interesante para el centro del campo, donde esta temporada ha jugado varios encuentros al lado de otro futbolista (muy diferente) como Joshua Kimmich.

David Alaba es un jugador con capacidad para ocupar hasta tres posiciones dentro de un sistema: central zurdo, lateral izquierdo y centrocampista (aunque aquí convendría señalar que podría ser pivote, como ha jugado varias veces con su selección, o interior). El austriaco está en ese punto de su carrera en el que, por madurez (29 años de edad) y condiciones, podría ser lo que él quiera. De hecho, diversas informaciones en Alemania señalaron que el motivo de su no renovación por el Bayern Múnich venía precisamente motivado por sus exigencias tácticas dentro del plan: Alaba quería (o quiere) actuar de centrocampista y la Dirección Deportiva muniquesa entendía que debía seguir jugando en la defensa. Algo que también parece estar en los planes del nuevo Real Madrid 2021-22.

Alaba ha sido central, lateral y centrocampista en el Bayern. Foto: Daniel Hambury/Focus Images Ltd
David Alaba ha sido central, lateral y centrocampista en el Bayern. Foto: Daniel Hambury/Focus Images Ltd

A corto plazo, y más después de la marcha de Sergio Ramos, donde más necesita el Real Madrid a David Alaba es en la defensa. Ya sea como central izquierdo, para acompañar a Eder Militao (o Raphael Varane, si es que se queda) en el centro de la zaga, o como lateral, si es que Carlo Ancelotti considera que Ferland Mendy está para actuar como central gracias a sus cualidades defensivas y a su corrección a campo abierto, el futuro más inmediato del futbolista austriaco parece pasar por la línea defensiva dentro del sistema. La incorporación de Lucas Hernández y la posterior irrupción de Alphonso Davies motivaron la adaptación definitiva de David Alaba como central izquierdo en el Bayern Múnich. El austriaco es un defensor de primer nivel, tanto por su lectura (conceptos defensivos) como por la gran cantidad de recursos que maneja, y en ese sentido cabe destacar que su incorporación (independientemente de lo que ocurriese con el futuro de Ramos) era una oportunidad de mercado irrenunciable para cualquier equipo de la máxima élite. Alaba es un futbolista con unas condiciones dominantes para clubes que, como el Bayern o el Real Madrid, amasan altos porcentajes de posesión en todos sus partidos: es el principio (con balón) y el final (sin balón) de esos escenarios posicionales que forman parte de la rutina de estos equipos.

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En el cuadro alemán, acostumbrado a defender muchas veces durante muchos minutos muy lejos de su área, David Alaba ha actuado como primer cortafuegos en la transición defensiva de su equipo, y como tal ha destacado como un central intuitivo en la anticipación y rápido en la corrección a campo abierto. Fuerte. Agresivo. Y experimentado. Una serie de cualidades que hacen de David Alaba una absoluta certeza a nivel defensivo, siendo un futbolista ya consagrado en la máxima élite, con capacidad para tener un rendimiento inmediato desde su aterrizaje en el primer equipo. Es cierto que esa agresividad, motivada en muchos casos por la complejidad defensiva de sus acciones al jugar tan expuesto, pues más de una vez ha tenido que corregir en el área acciones muy urgentes si el equipo rival ha conseguido superar esas barreras, provoca, algunas veces, que el austriaco deba tomar soluciones muy arriesgadas en pocas décimas de segundo como recurrir al tackle (o a la entrada para meter la pierna sin la necesidad de ir al suelo) dentro del área y/o siendo el último defensa. Una situación que evidentemente aumenta la incertidumbre y multiplica las opciones de fallo, como se ha visto también en la Eurocopa, aunque su nivel general ha sido muy alto.

Alaba ha sido durante estos meses el líder de la defensa del Bayern Múnich. Foto: Focus Images Ltd
David Alaba ha sido durante estos meses el líder de la defensa del Bayern Múnich. Foto: Focus Images Ltd

Además de un gran defensor, dentro y fuera del área, tanto a campo abierto como en escenarios de mayor resistencia posicional en la protección del punto de penalti, en los cuales es capaz de imponerse por su velocidad de reacción (para anticiparse, cortar o bloquear disparos), su timing (para acosar y arrinconar al atacante) y su salto (muy útil en el despeje); Alaba también es un futbolista con unas capacidades creativas realmente destacadas. Con la pelota al pie, partiendo desde su perfil izquierdo, el futbolista austriaco es capaz de capitanear la salida de balón (en corto y en largo) de su equipo asumiendo una responsabilidad bastante alta en esta situación del juego. Combinando cuando toca y conduciendo (hasta) donde debe, siempre con el balón pegado a su pie izquierdo, Alaba ha promediado esta temporada en la Bundesliga cerca de 70 pases por encuentro con un 86% de éxito en esos envíos, además de tres balones largos por partido. Este último registro es sumamente interesante en clave Real Madrid porque, a nivel de sistema, el equipo deberá apoyarse en esta cualidad destacada de David Alaba para que el equipo pueda reestablecer una de las muchas cosas que pierde con la marcha de Sergio Ramos: sus cambios de orientación de izquierda a derecha, con los cuales consigue activar en campo contrario la recepción del lateral/extremo de ese sector y asentar al equipo por encima de la divisoria de los dos campos. Un detalle clave durante estos años en la pizarra del Real Madrid, que ha hecho del perfil izquierdo su lado fuerte a nivel táctico.

A todo esto, como decíamos unas líneas más arriba, cabe la posibilidad de que Ancelotti considere que este David Alaba está mejor preparado que Ferland Mendy para ocupar el lateral de una defensa que, entendemos, por una cuestión meramente estructural en la configuración de la plantilla, será de cuatro hombres (dos centrales y dos laterales) y no de cinco (tres centrales y dos carrileros), como ha jugado el Real Madrid más de una vez esta temporada. A nivel técnico, Alaba es un futbolista mejor dotado que Mendy en los metros finales, pues posee más recursos y mejores soluciones que el francés en el último tercio del campo, con la pelota y sin ella, tanto en la asociación como en el centro y el desmarque, como también ha quedado probado en esta Eurocopa cuando Foda ha utilizado a Alaba en la posición que lo vio crecer todo el continente: actuando como lateral izquierdo. En cualquier caso, atendiendo a las actuales fortalezas y debilidades del Real Madrid, es altamente probable, a corto plazo, que ver a Alaba como centrocampista en este equipo sea un recurso accesorio (para dar descanso o una alternativa diferente a los habituales) más que una parte del discurso, si bien es cierto que su recorrido y su golpeo lejano (también a balón parado) son dos grandes alicientes para probar a Alaba en alguno de los dos interiores, puesto que a medio-largo plazo esa polivalencia de Alaba podría ser una herramienta muy útil para la futura (y no demasiado lejana) transición del Real Madrid en dicho sector del campo.

Una de las muchas virtudes de David Alaba es su golpeo de balón. Foto: Paul Chesterton/Focus Images Ltd
Una de las muchas virtudes de David Alaba es su golpeo de balón. Foto: Paul Chesterton/Focus Images Ltd

No obstante, la única duda que arroja su incorporación al equipo blanco no es estrictamente futbolística, y ni siquiera tiene que ver únicamente con él, sino que hace referencia a esa serie de intangibles que el Real Madrid pierde con la marcha de su capitán. La figura de Sergio Ramos trascendía más allá de sus habilidades defensivas y de su amenaza en el área rival. Era su naturaleza. Su carácter. Su liderazgo. Una cuantía de cualidades que no siempre se pueden ganar con el tiempo, sino que forman parte de la naturaleza intrínseca de cada uno. David Alaba ha sido durante estos meses el líder de la defensa del Bayern Múnich, y es el capitán de la selección austriaca, pero si algo ha quedado claro con el tiempo (y con los fichajes que tenían muy buena pinta por todas sus cualidades tácticas y técnicas, pero por una u otra razón no salieron) es que el Real Madrid demanda otras muchas cosas y ese será el gran reto de Alaba. No se trata de hacer olvidar a Sergio Ramos, pues eso será imposible, sino de convertirse en la primera piedra sobre la que construir esta etapa.

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Foto de portada: Yannis Halas/Focus Images Ltd.