El descaro de Rodri Sánchez
Rodri Sánchez es un futbolista muy divertido. El extremo zurdo del Real Betis es un encarador nato. Lo suyo es el desborde a través del regate, jugando a pie cambiado (en banda derecha), desde donde reta una y otra vez a todos los rivales que salen a su paso, y lo hace con una autosuficiencia tan destacada en lo individual como productiva en lo general siendo un extremo descaradísimo en todas y cada de sus acciones en el costado. Una figura, la del regateador, en claro peligro de extinción en el fútbol español, que el futbolista del Real Betis representa en este caso como un reducto de frescura, descaro y naturalidad en una Liga de mucho control y cautela debido a la escasez de recursos económicos que ha afectado de manera individual (éxodo de talento) y colectiva (simplicidad de las propuestas).
Por descaro e independencia para imponer sus jugadas dentro del juego, Rodri Sánchez es un extremo sobre el que construir un sistema de máximos que marque el ritmo y las posesiones del Real Betis Balompié en el último tercio del campo; y el propio Manuel Pellegrini ha sido el primero en interpretar que la tremenda habilidad de su extremo es una oportunidad para todo el equipo. Actuando en derecha, dentro del sistema 4-2-3-1 del técnico chileno, el futbolista extremeño está siendo uno de los tres vértices en los que el equipo está ordenando sus circulaciones en campo rival. Es verdad que la sociedad que a continuación vamos a detallar todavía necesita tiempo para asentar una serie de sinergias y automatismos entre las partes, pero el presente de la triangulación comienza a ser cada vez más tangible y el potencial que se atisba invita a ser muy optimistas con las posibilidades del equipo.
Rodri (extremo) y Héctor Bellerín (lateral derecho) se están entendiendo muy bien en el costado. Como ya analizamos en este otro texto, el jugador catalán cedido por el Arsenal ha desarrollado de un tiempo a esta parte una mayor sensibilidad para ver, interpretar y ejecutar movimientos cada vez más complejos en la banda, tanto por dentro como por fuera, con la pelota, y, sobre todo sin ella, y esa destreza encaja como un guante con las acciones de su extremo. Rodri Sánchez puede recibir más abierto o más cerrado, pero siempre lo hace previamente perfilado para que su pierna izquierda marque el ritmo y la dirección de sus acciones. Dicho esto, el extremo del Betis es un futbolista que maneja también su pierna menos hábil, la derecha, la cual le permite desbordar también hacia línea de fondo (un recurso muy positivo dentro de su juego para no caer siempre en el mismo movimiento), aunque evidentemente en esa salida y su posterior golpeo para sacar el centro no tiene la misma precisión que con su pierna izquierda. De esta forma, Rodri es un futbolista con capacidad para salir por cualquiera de los dos perfiles, pese a jugar a pierna cambiada (banda derecha), y toma las dos direcciones con absoluta naturalidad, como podemos observar en el anterior gráfico de los compañeros de Driblab. Rodri no repite siempre el mismo movimiento para recortar hacia dentro y probar suerte con su pierna izquierda (tanto para centrar como para chutar directamente a portería), sino que también es capaz encarar y superar al lateral rival cambiando de ritmo y buscando salir hacia la línea de fondo.
En este tipo de acciones, entre el lateral y el extremo del sector derecho, el Real Betis ha encontrado en Nabil Fekir (mediapunta del 4-2-3-1) una pieza diferencial para cerrar ese triángulo, detener las posesiones y explorar situaciones de calidad desde la pierna izquierda del futbolista francés en el pico del área. Como decíamos anteriormente, el equipo aún tiene margen de crecimiento en este sector a la hora de construir y afianzar una serie de patrones que potencien a los tres futbolistas al mismo tiempo, así como al costado izquierdo, el cual quedará muchas veces aclarado para que futbolistas como Álex Moreno, Tello o Juanmi puedan atacar corriendo tras pasar por los pies de Sergio Canales, un verdadero especialista en esto de mover las posesiones de un lado a otro en la frontal del área, pero, por lo pronto, ya se pueden intuir y palpar una serie de jugadas de carácter decisivo entre el desborde de Rodri, la creatividad de Fekir y la profundidad de Bellerín, con Willian José (Borja Iglesias) en el punto de penalti, que ha arrancado el curso en un gran momento, y Canales en la frontal.
A nivel individual, dicho sea de paso, Rodri Sánchez aún debe trabajar a nivel físico para convertirse en un futbolista realmente útil durante los 90 minutos en Primera División. El hecho de jugar en banda en un equipo que, pese a todo, sufre muchas veces a la hora de controlar sus transiciones defensivas, obliga al cacereño a repetir varios esfuerzos de máxima intensidad en el costado arriba y abajo para ayudar a su lateral en el repliegue, y eso, lógicamente, le está pasando factura en el desgaste físico y mental con el paso de los minutos. Y por otro lado, al ser un jugador que no destaca por su altura (1,70 metros), la constante fricción con sus rivales también va haciendo mella en sus prestaciones, pese a ser un futbolista con bastante calidad en el espacio reducido para recibir, controlar y esconder la pelota en prácticamente cualquier altura de la banda. Rodri es un extremo muy bueno, tanto por su habilidad en el desborde como por la determinación que ya está teniendo en los resultados del equipo, pues solo así puede entenderse que se haya asentado con esta osadía en los planes de Manuel Pellegrini, y lo mejor de todo es que, por inventiva, descaro y autosuficiencia, las cosas que dependen única y exclusivamente de él mismo, todo hace indicar que será aún mejor con el paso de los meses. Rodri es uno de esos talentazos que invitan a sentarse y disfrutar de su juego cada fin de semana. Su fútbol es muy descarado.
FICHA DEL JUGADOR
Nombre: Rodri Sánchez
Edad: 21 años
Equipo: Real Betis
País de nacimiento: España
Posición: Extremo
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