El renacimiento de Sébastien Haller


La Copa de Europa se convirtió en la Liga de Campeones de la UEFA en 1992. En su primer año, Marco van Basten, que ya había ganado dos veces el gran torneo continental con el AC Milan, logró algo extraordinario en su “debut” en la competición: marcó cuatro goles en la victoria por 4-0 de los rossoneri contra el IFK Göteborg sueco en el San Siro. No fue del todo un debut, ya que la estrella holandesa estaba habituada a las grandes noches europeas. Aun así, pasaron décadas sin que alguien consiguiera marcar un poker en su primer partido en Champions; más concretamente, pasaron 29 años.

En la noche del 15 de septiembre de 2021, Sébastien Haller destrozaba al campeón portugués en su propia casa. De cabeza, con la derecha, y dos veces con la izquierda; cuatro goles en la victoria del Ajax contra el Sporting por 1-5 en el José Alvalade. Al final del partido, el delantero sonreía mientras charlaba con José María Sánchez Martínez, que le entregaba el balón del partido. Una exhibición de los de Erik Ten Hag -su entrenador en el FC Ultrecht unos años antes- que, en cierto modo, demostraban a qué venían en la Liga de Campeones esta temporada. En un grupo con Borussia Dortmund, Beşiktaş y Sporting, los neerlandeses se han paseado: cinco victorias en cinco partidos. El delantero franco-marfileño, que a sus 27 años nunca había disputado un partido en el certamen, no podría haber empezado mejor: nadie ha generado más goles en Champions esta temporada que él. Haller lleva nueve tantos y dos asistencias en la competición. Robert Lewandowski también anotó nueve dianas, pero el goleador del Ajax tiene una asistencia más. Con el doblete conseguido en Estambul, se convirtió en el jugador que más goles ha marcado en sus cinco primeros partidos en la historia de la Champions. En la Premier League con el West Ham, marcó 10 en 49 partidos. Haller es otro miembro de ese grupo de jugadores que, en un club, por la razón que sea, no funciona y en otro simplemente explota. De ahí que el fútbol no se pueda explicar fríamente con estadísticas.

Haller siempre llamó la atención. Más que nada por su físico: sus 1,90 m de estatura le convierten en una presencia notable entre los defensores rivales. “Soy alto y bastante físico”, decía cuando tenía 17 años. “También tengo un buen juego aéreo, pero todavía tengo que desarrollar mi velocidad y mi capacidad de reacción, así como un poco la definición, si quiero llegar al máximo nivel. Si tuviera que dar un modelo, diría que Didier Drogba”. Desde las inferiores del AJ Auxerre, al que llegó con 13 años, el altísimo delantero siempre ha jugado en las categorías superiores a la suya. En 2011, disputó el Mundial sub-17 con la selección francesa y luego firmó su primer contrato oficial con el club donde se formó. Pero Sébastien no se sentía especial en el Auxerre; sin tener muchos minutos en Francia, optó por un camino audaz: a los 21 años aceptó una oferta del FC Ultrecht, con la esperanza de tener más regularidad en la Eredivisie. “Desde los primeros días, ya sea el personal, los jugadores o los aficionados, fueron muy acogedores”, dijo en una entrevista a SoFoot. “Te sientes apoyado, sientes que eres alguien, te sientes considerado. Se te respeta, lo cual te hace sentir bien. Moralmente, ayuda mucho. También hace que quieras hacer un poco más por ellos”. Aquí ya se podía notar lo importante que es el entorno para que el jugador pueda entregar.

Y Haller entregó. Con la camiseta del Ultrecht marcó 51 goles y repartió 16 asistencias en 98 partidos, lo que le valió el salto a la Bundesliga. En 2017 fichó por el Eintracht Frankfurt por siete millones. “Era cuestión de tiempo”, analizó Tomàs Martínez en 2017. “Sébastien Haller, uno de los delanteros más prometedores de la Eredivisie, ha dejado los Países Bajos para probar fortuna en una liga de mayor nivel”. En la temporada 2018/19 Haller sería la referencia de un ataque formado junto a Luka Jović y Ante Rebić; los de Adolf Hütter alcanzarían las semifinales de la Europa League. Esa temporada en la Bundesliga, sólo Robert Lewandowski (29) participó en más goles (29) que él (24). En total sumaría 33 dianas y 19 asistencias en 77 partidos en el Eintracht. Cifras poderosas. Lo que acabó convenciendo al West Ham para que desembolsara 40 millones y lo convirtiera en el mayor fichaje de la historia del club.

“Honestamente”, declaró en la entrevista con la revista francesa, “siempre me ha gustado marcar goles. Eso es el fútbol para mí. Es muy divertido correr, dar pases y demás. Para mí, lo más importante es el gol. Si no marco durante un partido, me siento un poco frustrado después. Tengo que meter uno, tengo que sentir esa sensación”. Declaraciones que nos permiten entender un poco de su forma de jugar. “Haller es poderoso en el juego aéreo e inteligente en sus movimientos, dos virtudes que compensan su falta de agilidad en parcelas pobladas por muchas defensas”, escribió Tomàs Martínez sobre él. Y tal vez haya sido éste el atributo que más se le criticó en Inglaterra por no poseer. La agilidad, la potencia. Tras la salida de Manuel Pellegrini de los Hammers, David Moyes no mostró especial interés por el jugador más caro de la historia del club. Quería un perfil rápido y explosivo, que su equipo fuera menos previsible. Convirtió extremos en delanteros centro, como Marko Arnautović o Michael Antonio. Estas cualidades abundaban en el jugador en el que Sébastien decía inspirarse: Didier Drogba; pero no en él. En Londres, además, fue criticado por su lenguaje corporal poco expresivo y su ritmo lento. Moyes incluso dijo que una sonrisa le vendría bien.

“Espero no tener que categorizarlo de que sólo puede jugar en un determinado tipo de partido”, declaró el entrenador escocés al hablar de él. Las oportunidades que recibía Sébastien eran cada vez más escasas a medida que Antonio evolucionaba y encajaba perfectamente en la forma de jugar deseada por Moyes. En enero de 2020 se confirmó su traspaso al Ajax por 22,5 millones de euros. El mayor fichaje de la historia del gigante neerlandés. Haller se reencontraba con Erik ten Hag, el hombre que se enamoró de su fútbol en los tiempos de Ultrecht y que ahora decidía apostar tan fuerte por él. “Él siempre marca”, dijo ten Hag tras el doblete del delantero contra el PEC Zwolle hace tres meses. “Desde enero [de 2020], cuando llegó, sus estadísticas han sido fenomenales”. Y el entrenador tiene razón; a pesar de un comienzo algo problemático en el que Haller no pudo jugar en la Europa League al no estar inscrito en la lista del Ajax en la competición por un error del club, sus números en el gigante holandés son magníficos: 31 goles y 13 asistencias en 43 partidos. Para la presente temporada, ten Hag ha construido un sistema que beneficia especialmente el olfato de gol de Haller: le ha rodeado de jugadores muy técnicos -todos ellos zurdos-, especializados en repartir asistencias. Dušan Tadić lleva 11 en el curso, Steven Berghius seis, Anthony cuatro. El delantero centro florece: 18 goles y 6 asistencias en 20 partidos en lo que va de temporada. Además de la magnífica campaña en Champions, el Ajax es el líder de la Eredivisie con el mejor ataque (48 goles marcados) y la mejor defensa (2 goles encajados).

“Fue uno de los dos primeros jugadores que fui a ver cuando asumí el cargo”, afirmó Patrice Beaumelle el año pasado. El seleccionador de Costa de Marfil logró convencer al delantero para que jugara con la selección del país de su madre. Los marfileños no estarán en Qatar tras quedar segundos en un grupo de clasificación muy duro (Camerún fue primero). Pero con jugadores como Nicolas Pépé, Wilfried Zaha, Franck Kessié, Jérémie Boga, Maxwell Cornet, Christian Kouamé y uno de los jugadores más en forma de Europa, Costa de Marfil llegará a la CAN del próximo mes con buenas perspectivas.

La única reserva que queda sobre su fútbol es la que quizás sea algo previsible, homogéneo, efectivo únicamente dentro del área. “Si vas a jugar contra los grandes, tienes que jugar lejos de la portería y tener velocidad”, dijo van Basten a su respecto hace unos meses. “Se trata de saber si es apto para superar los 40 metros siendo un delantero”. Los goles, sin embargo, siguen llegando. Cuando se le preguntó cuando estaba en el Ultrecht con qué soñaba de cara al futuro, Haller fue claro: “Jugar en un equipo más grande y disputar la Liga de Campeones es uno de mis principales objetivos”. Algunos años después, aquí está él, en uno de los clubes más tradicionales del continente, compitiendo por el premio de máximo goleador de la competición con Lewandowski. La clasificación para los octavos de final ya está asegurada y la CAN está a la vuelta de la esquina. Le espera una interesante segunda parte de la temporada.

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