El sueño de una noche de verano
Andriy Shevchenko está haciendo historia en el banquillo de la selección ucraniana. Y al relato no le está faltando absolutamente de nada. Ucrania disputará el próximo sábado sus primeros cuartos de final de una Eurocopa tras imponerse en el último minuto de la prórroga a la selección sueca de Jane Andersson con un tanto de Artem Dovbyk, el futbolista del Dnipro-1, que este mismo martes hizo su debut en este torneo. Ucrania obtuvo su billete para esta Eurocopa de manera directa por primera vez desde 1992, sin necesidad de pasar antes por una ronda previa, y ahora regresa a unos cuartos de final de una gran competición de selecciones después de que en el año 2006 el propio Andriy Shevchenko llevase a Ucrania a esta misma ronda en la Copa del Mundo de Alemania (donde cayó ante Italia).
Suecia 1 (Forsberg 43′)
Ucrania 2 (Zinchenko 27′, Dovbyk 120′)
Ucrania se reforzó para la ocasión. Shevchenko decidió prescindir este martes desde el inicio de Ruslan Malinovsky, hasta ahora teórico extremo izquierdo dentro del sistema (y decimos teórico porque en realidad se ha movido con bastante libertad hacia dentro para acercarse incluso al costado derecho), para blindar el medio campo con la entrada de un segundo centrocampista que acompañase a Taras Stepanenko, Sergiy Sydorchuk, y modificar así un sistema que pasó del 4-3-3 más habitual a un 5-3-2 más compacto. De esta forma, liberando más a Mykola Shaparenko por izquierda, el talentoso jugador del Dinamo Kiev, y optando por defender desde muy pronto en un bloque medio-bajo que no es en absoluto extraño en el inventario táctico del propio Andriy Shevchenko, Ucrania consiguió poner frente al espejo a una Suecia que debió mascar sus posesiones durante mucho más tiempo del que le hubiese gustado. Esta selección ucraniana tiene facilidad para adaptarse a escenarios y contextos muy distintos, incluso dentro de un mismo partido, aunque en esta Eurocopa había sufrido una serie de desconexiones que le salieron caro ante Austria, por ejemplo, en su peor partido en este torneo, y que a punto estuvieron de facturarle frente a Macedonia del Norte.
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De hecho, es bastante probable que incluso el propio Andersson se viese sorprendido por el plan de partido por el que apostó Ucrania, replegando en muy pocos metros sin ninguna intención de presionar los primeros pases de la selección sueca. Y prueba de ello es que el once de Suecia, con Dejan Kulusevski como acompañante de Alexander Isak, parecía apuntar por ahí: que sería la selección de Jane Andersson la que esperaría bien recogida cerca de su área para atacar al contragolpe con sus dos puntas al espacio; pero el repliegue medio-bajo de Ucrania, bien organizada en su 5-3-2 en fase defensiva, provocó que debiese ser Suecia la que debiera imaginarse cómo atacar desde el balón (y ojo, no a partir de los espacios). Un guion de partido que se le atasca mucho a los suecos, como es normal.
Mikael Lustig, el lateral derecho de Suecia, actuó durante muchos minutos como tercer central en la salida de balón de su selección para tratar de brindarle al juego una ventaja previa en los primeros pases. Victor Lindelöf y Marcus Danielson ocupaban el ancho del campo restante, y desde ahí trató de salir y progresar Suecia, pero sin demasiado éxito. Y para colmo, Ucrania se adelantó primero con un magnífico centro de exterior en el área de Andriy Yarmolenko para el remate en el segundo palo de Oleksandr Zinchenko. Y ese gol hizo daño, porque ahondó ese mismo guion de encuentro, pero justo antes del descanso, Emil Forsberg, de nuevo extremo izquierdo (a pie cambiado) en el 4-4-2 de su selección, generó la acción del 1-1 demostrando que su determinación se ha impuesto a cualquier otra individualidad de la selección sueca en esta Eurcopa. Es más, el propio Forsberg estrelló un gran disparo en el larguero en la segunda parte que, evidentemente, hubiese cambiado un partido que solo tuvo dos disparos a puerta (10 en total) en los segundos 45 minutos.
Shevchenko introdujo un único cambio durante el tiempo reglamentario, metiendo a Ruslan Malinovsky en detrimento de Mykola Shaparenko, tocando lo más mínimo para darle simplemente un soplo de aire fresco a la selección, aunque ya en la prórroga, fruto del cansancio muy evidente, agotó los cinco cambios permitidos. Lo cierto es que en ese tiempo extra ocurrieron muy pocas cosas, pues apenas hubo un disparo entre palos y fue el del 1-2 definitivo en el último minuto del encuentro, así que lo más destacado fue la expulsión de Marcus Danielson por una dura entrada sobre Artem Besedin, que había sido uno de los futbolistas elegidos para entrar pocos minutos antes desde el banquillo. Un gran centro de Zinchenko desde su perfil encontró la cabeza en el área de Artem Dovbyk, otro de los que Shevchenko eligió para entrar como refresco, y ese tanto, siendo una gran acción técnica por cómo, dónde y en qué condiciones se produjo ese remate, ya forma parte de la historia del fútbol ucraniano. El mejor jugador del partido fue Oleksandr Zinchenko, acostumbrado a ocupar todo tipo de posiciones con la selección, autor de un gol y una asistencia en este partido, pero el héroe de Ucrania anoche se llama Artem. Se apellida Dovbyk. Y este martes, con solo 15 minutos disputados en esta Eurocopa, cumplió el sueño de todo niño anotando uno de los goles más importantes de Ucrania. La obra de Shevchenko aún no está acabada.
Foto de portada: Paul Chesterton/Focus Images Ltd.