España y Brasil, finalistas de los Juegos Olímpicos de Tokio


España vuelve a una final olímpica 21 años después

Marco Asensio se sacó de la manga un golazo desde dentro del área para darle a España el pase a la final de los Juegos Olímpicos. El futbolista balear entró desde el banquillo en la recta final de la segunda parte, con el duelo 0-0, y si bien es cierto que su participación en el juego no fue muy productiva en términos asociativos, por más quiso intervenir a través del pase desde el sector derecho del ataque, a solo cinco minutos de los penaltis consiguió sacarse de la manga una gran acción entre el giro y el disparo para firmar el primer y único tanto del encuentro. El partido de España no fue bueno, todo hay que decirlo, pese a que el choque se desarrolló (casi) de forma íntegra en la mitad de campo defendida por Japón. Luis de la Fuente dio entrada desde el inicio a Rafa Mir para jugar con una referencia pura en el ataque, después de que el delantero hiciese un hat-trick en cuartos ante Costa de Marfil entrando desde el banquillo, pero el impacto del punta murciano no fue el esperado. Rafa Mir se ocupó en todo momento de fijar a los centrales japoneses, Maya Yoshida y Ko Itakura, lo cual inevitablemente abrió un hueco entre las dos últimas líneas del sistema japonés (que defendía en bloque medio-bajo en un 4-4-2), pero la falta de desborde desde el costado (y de alternativas en el banquillo en este sentido, puesto que Bryan Gil se quedó fuera de la lista) y la baja participación directa (a través de los apoyos) de Rafa Mir en el último tercio provocó, en consecuencia, que la selección tuviese muchísimos problemas para llegar con claridad y continuidad hasta su delantero centro dentro del área.

Japón 0
España 1 (Asensio 115′)

JAP-ESP vs Away team - Football tactics and formations

Lo mejor para España, sin duda, fue que Japón, defendiendo tan abajo, fue perdiendo amenaza al espacio ante el cansancio de jugadores como Take Kubo y Ritsu Doan. De hecho, por hacer un breve inciso, eso es algo en lo que el futbolista japonés del Real Madrid debe ir trabajando: necesita ganar más fondo físico para conseguir que su influencia sea constante durante los 90 minutos. La entrada de Javi Puado en la segunda parta fue positiva para España, puesto que el joven del RCD Espanyol fue el futbolista español que más cerca estuvo de generar peligro a través de las jugadas individuales, pues siempre que entra al campo suma, algo clave debido a los problemas de juego de la selección, pero ni por esas consiguió evitar España los 30 minutos adicionales de la prórroga. En otro orden de cosas, el gol de la victoria es la enésima demostración de que Asensio es un futbolista que en estos momentos debe crecer desde la zona mas alejada del balón, pues este es el camino más corto que tiene a su alcance para acercarse al peligro. Marco Asensio siempre ha tenido un golpeo privilegiado, tanto en el centro como en el disparo, pero necesita que el sistema le ayude a acortar procesos para llegar a este espacio, puesto que ya ha demostrado sobradamente que no es un extremo con desborde (regate) en el último tercio, pese a que sigue actuando en banda cada vez que entra al campo. Algo de lo que él se tiene que convencer en primer lugar, pues Asensio posee una naturaleza (impulsiva) que le lleva a contactar continuamente con la pelota, aunque esté lejos del área, y que seguramente necesitará de un técnico que le ayude a encontrar su camino. De lo contrario, corre el grave riesgo de perderse definitivamente entre muchas cosas y ninguna jugando de lo que no es.

Dani Alves, a sus XX años, es el líder de la selección olímpica brasileña. Foto: Paul Chesterton/Focus Images Ltd
Dani Alves, a sus 38 años, es el líder de la selección olímpica brasileña. Foto: Paul Chesterton/Focus Images Ltd

La Brasil de Alves, Antony y Richarlison peleará por el oro

Brasil disputará en Tokio su tercera final olímpica consecutiva tras derrotar a México en la tanda de penaltis. Una racha con la que iguala a las selecciones de Yugoslavia e Hungría de fútbol en unos Juegos Olímpicos. Al cuadro verde-amarelo le costó imponer su evidente superioridad técnica ante una selección mexicana muy correosa en su plan de repliegue y contragolpe, más combativa en el duelo individual que mejor organizada tácticamente, y el partido se decidió en la tanda desde los once metros después de una prórroga en la que ocurrieron muy pocas cosas. Brasil salió de inicio sobre un 4-2-3-1 en el que Richarlison actuaba como referencia más adelantada, Paulinho (izquierda) y Antony (derecha) eran los extremos y Claudinho (mediapunta) actuaba como enlace entre los dos centrocampistas, Douglas Luiz y Bruno Guimaraes, y los atacantes. La selección de André Jardim quiso la pelota desde el arranque, tratando de someter a su rival desde un ataque provisional ciertamente improvisado ante el repliegue medio-bajo de México, pero la falta de un orden lógico en sus posesiones le restó posibilidades ofensivas a su ataque posicional.

México 0
Brasil 0

MEX-BRA vs Away team - Football tactics and formations

La idea original de Brasil era juntarse por derecha, con Antony recibiendo muy abierto y Dani Alves en una posición intermedia, pero la selección echó en falta la presencia continua de una tercera pieza que acabase de completar esa triangulación con un desmarque de ruptura hacia el área. Algo que solo consiguieron detectar de manera intermitente los Bruno Guimaraes, Douglas Luiz y el propio Richalison, que arrancó el segundo tiempo más pendiente de esta diagonal dentro-fuera como si André Jardim le hubiese dado una instrucción al respecto durante el tiempo de descanso. Esa desorganización ofensiva, pese a que la defensa de México tampoco fuese la más ordenada, provocó que Brasil dejase de controlar sus pérdidas en campo contrario, y esto le abrió una puerta a los Joaquín Esquivel (lanzar), Alexis Vega (contemporizar) y Uriel Antuna (correr) para dañar al espacio en las transiciones defensa-ataque de la selección mexicana. André Jardim se está mostrando muy reacio durante todo el torneo a introducir grandes modificaciones durante los partidos, y ante México, en un encuentro en el que el miedo a perder se fue apoderando de la mente y las piernas de los futbolistas, sus decisiones continuaron esa misma línea. En el plano individual, como ya analizamos en su momento, el encuentro vuelve a demostrar que Antony tiene un margen de mejora bastante amplio en sus acciones tras recortar en banda. Tanto en la toma de decisiones, pues no siempre elige la opción correcta, como en la precisión de sus golpeos (ya sean centros o disparos), que en muchos casos en consecuencia de una mala decisión, pues por ahí vendrá su futura consagración como extremo para el máximo nivel. Talento y carácter le sobran. En los penaltis, Brasil hizo cuatro de cuatro, con Dani Alves lanzando el primero y Reinier marcando el decisivo, mientras que Santos, primero, y el poste, después, privaron a México de regresar a una final Olímpica tras conseguir el oro en Londres.

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Foto de portada: Martyn Haworth/Focus Images Ltd.