Harvey Elliott es tan bueno como parece
Harvey Elliott ha retomado la partida en el mismo punto donde la había pausado. El extremo del Liverpool ha regresado de su gravísima lesión de tobillo tras más de cuatro meses apartado de los terrenos de juego, y lo ha hecho con la energía, el dinamismo y el descaro que lo caracterizaron antes de fracturarse el tobillo ante el Leeds. Harvey Elliott es una de las grandes apariciones del fútbol británico en los últimos años; y eso lo dice todo teniendo en cuenta la gran camada de jugadores ingleses que ha llegado a la máxima élite en el inicio de esta nueva década. Un futbolista especial, un talento muy diferente, que ha enamorado a Jürgen Klopp por su electricidad, su desborde y su magia como atacante.
Harvey Elliott representa al extremo a pie cambiado por excelencia. Es zurdo en banda derecha, es decir, actúa desde el costado con una salida muy natural hacia el carril central, desde donde ejecuta un gran golpeo de balón para cargar el área a través del centro o incluso probar suerte directamente con el disparo a portería rival. Dos acciones muy bien automatizadas en su cabeza, a través de las cuales logra agilizar, acelerar y volcar el juego ofensivo del equipo en campo contrario, y que alterna con una segunda salida algo más inesperada hacia línea de fondo, pese a jugar en derecha siendo la izquierda su pierna más hábil, mediante la cual consigue abrumar al lateral rival por la sorpresa y la aceleración para después poner el balón en el área en carrera con su pierna derecha con mucha solvencia.
Este joven jugador inglés, criado en la cantera del Fulham, se caracteriza por su habilidad en el desborde y su calidad en la conducción siendo un futbolista que busca recibir todas las veces al pie. Harvey Elliott es un futbolista muy intervencionista. No se esconde. Y buena prueba de ello son los datos: esta temporada con el Liverpool en Premier League está promediando más de 52 toques por encuentro, con un registro de 34 pases por partido (de los cuales, 25, es decir, más de un 70% de los mismos, se producen en campo contrario). Números que avalan la personalidad de este chico de apenas 18 años en un transatlántico como el Liverpool de Jürgen Klopp, y que a la vez nos abren la puerta a su encaje dentro del sistema. Esto de que Harvey Elliott busque recibir siempre al pie, más abierto o más cerrado, tanto en banda como por dentro, no es un detalle menor en este punto del análisis. Harvey Elliott puede actuar como extremo derecho, en la posición habitual de Mohamed Salah, pero también como interior en el 4-3-3 del Liverpool, aprovechando la incertidumbre que hay normalmente con ese puesto en los planes del equipo. Aporta y luce igual de bien en ambas posiciones, lo cual señala que es un futbolista versátil para adaptarse a ambos registros sin perder cosas dentro de su juego, pero lo hace en un sector del campo en el que Mohamed Salah (extremo) y Alexander-Arnold (lateral) ya acumulan mucho balón recibiendo también siempre al pie. Un detalle que Jürgen Klopp no tuvo tiempo de ajustar antes de la grave lesión de Harvey Elliott, pero que será clave ahora que ha regresado porque el Liverpool siempre ha necesitado que el interior de ese lado estire por delante del balón, ya sea Jordan Henderson o Curtis Jones, para que la posesión no sea muy plana y previsible en esa zona.
Una cualidad que Elliott deberá ir trabajando con el tiempo, se entiende, para moverse también al espacio, hundir a la defensa rival y provocar así un escenario más favorable a las recepciones interiores de Salah y Alexander-Arnold, ya acostumbrados a aglutinar mucho balón al pie cuando reciben en el sector derecho del equipo. En este sentido, un aspecto relevante dentro de la valoración del propio Harvey Elliott es que se trata de un futbolista con buena capacidad para proteger la pelota. Elliott no destaca precisamente por su altura (1,70 metros), pero sí por tener un tren inferior resistente a los contactos. Una cualidad importante al hablar de un chico que recibe muchas veces sin demasiado tiempo y espacio para pensar y ejecutar. Además del regate y la conducción, el inglés destaca por su buen sentido de la orientación para saber en todo momento dónde se encuentra él mismo y el resto de sus compañeros. Sabe asociarse en corto, recibiendo muchas veces de espaldas y acosado por un marcador rival, pero también en largo, de un lado a otro, cambiando la orientación del juego para activar en el otro perfil al lateral, interior o extremo de turno oxigenando de este modo la circulación. Recepciones y descargas que denotan una buena lectura.
Siendo tan joven, con apenas 18 años de edad, y con este impacto en tan poco tiempo, resulta muy complicado saber en qué se acabará convirtiendo Harvey Elliott en el futuro. Las condiciones las tiene y ya está en un equipo de gran magnitud como el Liverpool, con un entrenador que siempre ha mejorado a todos los futbolistas que ha tocado como Jürgen Klopp. Ahora, una vez recuperado de la lesión, Elliott deberá ir quemando etapas. Superando pantallas. Recuperando sensaciones, volviendo a ser importante, haciendo, proponiendo y equivocándose, como todos, que es como más y mejor se aprende. Por lo pronto, prueba de lo mucho que confía el club y el entrenador en él es que Harvey Elliott ya se ha convertido en el titular más joven del Liverpool en un partido de la Champions League, con 18 años y 318 días (ante el Inter de Milán, en la ida de octavos), superando así el récord de otro joven que puede ser ejemplo para el propio Elliott: Trent Alexander-Arnold, que en 2017 se estrenó como titular en la Champions League con la camiseta del Liverpool, con 18 años y 354 días.
FICHA DEL JUGADOR
Nombre: Harvey Elliott
Edad: 18 años
Equipo: Liverpool
País de nacimiento: Inglaterra
Posición: Extremo
Cada lunes, el análisis de un joven talento en edad sub-23.
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Foto de portada: Ruaraidh Gillies bajo licencia Creative Commons 2.0.