Hertha BSC despide a Jens Lehmann por mensajes racistas
La vida de Jens Lehmann después de su retirada como jugador profesional ha sido la que cualquier ex-futbolista podría llevar: apariciones en programas deportivos, formar parte de un cuerpo técnico, sumarse a la directiva de un club… Pero todo se ha venido al traste por un mensaje racista en WhatsApp que ha llevado a que el club donde ahora se encontraba, Hertha BSC, le haya despedido con efecto inmediato.
Un mensaje incorrecto y a la persona incorrecta
La historia comienza en la noche del martes con el encuentro de Champions League entre Manchester City y Paris Saint-Germain. En Alemania, la retransmisión de la cadena Sky invitó a Dennis Aogo (ex-jugador de Schalke, Stuttgart o Hamburg, entre otros) como analista para el descanso y a este le llegó un mensaje de Lehmann en el que decía: “¿En serio es Dennis nuestra cuota negra?”.
Inmediatamente después del partido, Aogo publicó los hechos en sus redes sociales. Lehmann quiso disculparse con el afectado pero en ningún momento dijo a quién iba destinado dicho mensaje. Por suerte o por desgracia, para el que fuera arquero de la Selección Alemana ya era demasiado tarde.
Hertha y Sky dan ejemplo con Lehmann
Menos de un día ha tardado Hertha BSC en tomar medidas contra Lehmann, quien formaba parte del Consejo de Administración de Los Capitalinos desde julio del pasado 2020. El club le ha despedido y ha condenado por completo sus acciones. Werner Gegenbauer, presidente de La Vieja Dama, ha sido muy claro.
Esas palabras no se corresponden de ninguna manera con los valores que el Hertha promueve y a los que está activamente comprometido.
La cosa no quedó ahí para el ex-arquero ya que también Sky, donde solía ser invitado al igual que Aogo, ya ha decidido romper toda relación con Lehmann después de los hechos sucedidos.
El Hertha ha dado una vez más ejemplo de lucha contra todo tipo de discriminación. Hace poco más de un mes echó a su entrenador de porteros por unas declaraciones homófobas, y ahora el conjunto berlinés tampoco ha tenido piedad con Lehmann. Todo apunta a que le tocará estar por un buen tiempo en el rincón de pensar.