Holver Flores, el entrenador veinteañero multicampeón en Nicaragua


“Me gusta la forma, pero siento que cuando hace presión alta es muy exagerado. No le veo mucha lógica porque a veces con un balón largo, te dejan mano a mano a los centrales”, explica el locuaz Holver Josué Flores Ruiz (Estelí, 1997). Es invierno en Nicaragua, pero las gotas de sudor que caen por su rostro confirman que las temperaturas en Centroamérica son altas todo el año. “Lo sigo muchísimo, ahora más que está en el Bayern”, responde el entrenador, de 24 años, después de reírse al comentar cómo se siente al ser llamado “el Nagelsmann nicaragüense”.

Julian Nagelsmann se convirtió en el entrenador más joven de la historia de la Bundesliga cuando se hizo cargo del Hoffenheim en 2015, con 28 años. En una reciente publicación, el Centro Internacional de Estudios Deportivos (CIES) señaló a Ole Martin Nesselquist (28 años), del Strømmen IF, como el entrenador más joven del mundo. El estudio abarcó 110 ligas de 79 países; Nicaragua no fue uno de ellos. Si fuera así, Holver sería el primero, con cierta ventaja. El joven entrenador aún no ha cumplido un cuarto de siglo, pero ya está coleccionando trofeos: es tricampeón nacional con el Real Estelí, conquistó numerosos títulos en las categorías inferiores, además de un título de tercera división con el Bóer FC. La pasión que expresa al responder con elocuencia a cada pregunta sobre el fútbol le sitúa en la selecta estantería de los obsesionados por lo que hacen.

Holver Flores, a sus 24 años, es tricampeón nacional con el Real Estelí, además de otros títulos en categorías inferiores 

A pesar de su ya abultado currículum, la carrera de Holver no es muy larga: sólo tiene cinco años; al fin y al cabo, hace diez acababa de dejar la infancia y ni siquiera había empezado el instituto. “Cuando era niño quería ser jugador. Estuve en la sub-15 y la sub-17 del Real Estelí, pero hubo un año en el que tuve muchas pequeñas lesiones, en el tobillo, en la rodilla, en la muñeca”. Al no poder jugar durante un tiempo, Holver preguntó a la dirección del Estelí si podía echar una mano con las categorías inferiores para seguir recibiendo la ayuda económica que el club le daba. Fue cuando empezó a trabajar con los niños. “Me tocaba entrenar con los niños y me enamoré, porque me tocaba planificar el entrenamiento. El problema era que cuando me tocaba entrenar a mí. Yo estaba calentando, pero pendiente de cómo organizar el entrenamiento, pensando en el entrenamiento de los niños”.

Estadio Independencia de Estelí, la casa del Real Estelí. Foto bajo licencia Creative Commons 4.0.
Estadio Independencia de Estelí, la casa del Real Estelí. Foto bajo licencia Creative Commons 4.0.

La edad de 18 años es difícil. Los jóvenes tienen que elegir qué carrera seguir, y para Holver no fue diferente. Decidió que quería ser entrenador. “Tomé la decisión de no jugar. Decidí quedarme estudiando nada más. Fui a Costa Rica a formarme, estuve ahí más de 15 días, en la fundación Saprissa. Me puse a leer libros, artículos, hice cursos online”. En 2016 le dieron el cargo de segundo entrenador del equipo juvenil del Real Estelí, donde estuvo casi un año. En ese momento, el “Tren del Norte” firmó un acuerdo con un equipo de tercera división, el Bóer FC. La dirección del club organizó una reunión con el departamento de fútbol para explicar el proyecto. El presidente del Real Estelí preguntó en la sala repleta de entrenadores de las distintas categorías del club a quién le gustaría entrenar al Bóer y llevarlo a la segunda división. Silencio. En pocos segundos, la cabeza de Holver, de 19 años, empezó a acelerar sus pensamientos. “Estoy de asistente; llevo un año de asistente”, pensaba. “Quiero saber cómo es estar como técnico, tomar decisiones, equivocarme”. “¡Yo!”, dijo Holver con voz firme tras levantar la mano. El presidente no lo tomó en serio. “Tienes 19 años, nunca has entrenado”, y fijó una nueva reunión para el día siguiente. Tras unos minutos de conversación se repitió la escena del día anterior: todos callados y sólo Holver con el brazo levantado. El presidente le cedió las riendas del Bóer FC.

El Bóer FC, con Holver Flores al mando, fue campeón de la tercera división; después, el técnico regresó al Real Estelí

A Holver le dijeron que traerían refuerzos, incluso algunos jugadores extranjeros. “La primera cosa que hice fue llamar a un jugador, que había jugado en el Estelí, que era mi favorito de mi infancia, se llama Gabriel Mirazo, un uruguayo”. El deseo del joven entrenador se cumplió; el Bóer FC acabó siendo campeón de la tercera división. Al año siguiente, estuvieron a punto de lograr un ascenso histórico a Primera, pero fueron eliminados en los penaltis de las semifinales. El joven dejó el mando del equipo y regresó al Real Estelí. “Entonces me dan la categoría sub-19”, recuerda. Holver gana la liga. “Holver, ¿qué quieres de regalo?”, le preguntó el presidente, que había entregado un ordenador a cada jugador. “No quiero nada”, contestó el joven. “Lo que quiero es que me manden a estudiar fuera del país”. “Pero yo tengo tu televisor, ¿entonces no lo quieres?”, volvió el mandamás, que acabó regalando un televisor a cada miembro del cuerpo técnico, y dijo a Holver que le pasara detalles de dónde quería estudiar.

En abril de 2017 el joven entrenador se fue a España. “Fui a estudiar a Barcelona, en Castelldefels. Estuve con el equipo del Castelldefels y con el Espanyol. Estuve mucho con las categorías sub-15 y la sub-17”. Cuando regresó a Nicaragua en septiembre, fue recibido por el director deportivo con una pregunta: ¿Qué equipo quieres del Real Estelí?”.

Por si no quedara claro, Holver es el tipo de persona que sabe exactamente lo que quiere. Decidido, con carácter. Así fue cuando decidió seguir la carrera de entrenador a los 18 años, así fue cuando se ofreció a entrenar a un equipo de tercera división, así fue cuando pidió ir a España a estudiar, y así fue en ese momento: quería la sub-17. Y no sólo sabía lo que quería, sino cómo lo quería. “Quería formación, jugadores de poca edad”, recuerda. “La cosa es que traje muchos jugadores a los que les faltaban dos años para jugar en la sub-17. Jugamos un torneo de enero a junio de 2018 y quedamos campeones”. A finales de 2018 llaman a Holver y le preguntan si quería entrenar al equipo juvenil.

Era el 2019, la mayoría de los jugadores eran de 1999. La dirección del club le pidió una lista de los jugadores que utilizaría durante la temporada. “Les digo que hay 14 jugadores que voy a correr“, recuerda. Me llevé a todos los jugadores que tenía en la sub-17”. “Por qué los vas a correr? Tienen contrato”, le preguntaba el director deportivo. Holver toma la lista de jugadores de la actual plantilla y le plantea: “¿Cuáles de estos jugadores están en condiciones de jugar en primera división? Este no, este no, este no”, analizaba efusivamente el joven. “Y después agarro mi lista con los jugadores de la sub-17 y le digo: ‘si a estos jugadores trabajamos un año, dos años, creo que pueden jugar en Primera’. Entonces le preguntó: ‘¿Quieres gastar dinero con jugadores que se van a quedar seis meses más y se van a ir, o quieres hacer una inversión de tres o cuatro años en juveniles que van a jugar en primera división?” La dirección no estaba muy convencida. “La cosa es que termina la reunión y estaban buscando otro técnico y esas cosas”, rememora.”Pasan dos días más, me llaman y me dicen: ‘Holver, tienes el equipo; solamente que de los 14 jugadores cuatro se van a quedar porque tienen contrato por tres años’. Bueno, así fue”. A pesar del visto bueno de la directiva, Holver sentía que se trataba de un gran reto. “Nadie creía en ese proyecto. Porque, vos sabés, entre jugadores de 1999 y del 2002 hay una gran diferencia”, analiza. “Ese torneo nos fue mal al inicio, llegamos a la final y la perdimos. En el siguiente, los cuatro jugadores se fueron al equipo de primera división y me quedé con los niños 2002. En este torneo solamente con los 2002, perdimos solamente un partido, quedamos casi invictos y quedamos campeones con la categoría juvenil”, cuenta orgulloso. Al haber conquistado el campeonato sub-17 anteriormente, el Real Estelí se ganó el derecho a participar en el Torneo sub-17 de la Unión Centroamericana de Fútbol (UCAF). “En noviembre 2019 nos vamos a Honduras para la UCAF sub-17. Llegamos a la final, perdemos, y quedamos subcampeones centroamericanos”. Fue una participación histórica para un equipo que nunca había ganado un partido internacional. “Cuando regresamos, vos sabés, la ciudad, el país, los medios de comunicación, todos felicitándonos… Fuimos a Managua, la capital, estuvo bonito”.

El trabajo de un entrenador es más importante a nivel psicológico que táctico. Tienes que convencer

Pero en el primer el equipo la situación era difícil. El Real Estelí, uno de los dos clubes más grandes de Nicaragua junto con el Diriángen FC, está acostumbrado a luchar por el título cada año. Esta temporada, sin embargo, vivía un mal momento. Por un punto, el club no se clasificó directamente a las semifinales del Apertura 2019. En la liga nicaragüense, compuesta por 10 equipos, los dos primeros se clasifican directamente para las semifinales, mientras que se juegan los playoffs entre los equipos que quedan del 3º al 6º puesto. Cuando se confirmó que el Estelí iba a los playoffs –una humillación para el gigante del norte-, la directiva no tardó en cesar al entrenador. Entonces, Holver, que era muy cercano al director deportivo, le llama y le pregunta por la situación. “Ya no sigue, ya lo van a publicar en la página”. Holver entró en la página web del club para comprobar la información y, efectivamente, allí estaba la noticia, que terminaba anunciando el nuevo entrenador del primer equipo: “Holver Josué Flores”, dijo, alzando la voz casi con el mismo entusiasmo de cuando se enteró de la noticia. Con 22 años cogía el mando de una de las potencias del país.

Holver ganó tres ligas con el Real Estelí. Foto: archivo personal.
Holver ganó tres ligas con el Real Estelí. Foto: Archivo personal cedido a MarcadorInt (Todos los derechos reservados).

La situación era delicada: jugaría el playoff contra el Deportivo Las Sabanas teniendo que clasificarse para semifinales. Así, el joven de 22 años llegó a un vestuario con varios internacionales nicaragüenses de más de 30 años. “El primer día no se la creían”, dice, mientras suelta una carcajada. “Pero yo les decía: ‘no miren mi edad, porque yo vengo a ser campeón, vengo a hacer lo mejor, vamos a ganar’.” Pero, ¿cómo hacerse respetar en un ambiente tan egocéntrico como un vestuario de un equipo de fútbol? “El primer día hice una charla con los jugadores. Había un mexicano que no se quería infiltrar para poder jugar, tenía un problema en el tobillo, así que le dije ante el grupo: ‘Ya no te quiero ver aquí. Te bajas del barco. Va a haber reglas aquí, el que no quiere jugar, que no juegue’. Yo se lo dije ante todos. Intenté usar eso para demostrar el carácter”, comenta, al recordar sus estrategias psicológicas.

¿Es más importante el trabajo del entrenador a nivel táctico o psicológico? “Creo que más a nivel psicológico. Porque para mí lo más importante es ser un líder. De nada sirve que seas un crack tácticamente si no eres un líder. Tienes que convencer a los jugadores. Entonces si eres un líder vas a intentar convencer, vas a tener un equipo unido y vas a tener un equipo que muera por ti”. Y el equipo, en efecto, moría por él. Ganaron las semifinales. La final fue contra el Managua FC. Tras perder el partido de ida por 1-0, ganaron la vuelta por 2-0 y se convirtieron en campeones del Apertura 2019 para luego revalidar el título al ganar el Clausura 2020. Cabe destacar que en Nicaragua hay dos títulos por año: en el primer semestre se juega el Clausura y en el segundo el Apertura.

“Si ustedes me dan esa pretemporada, ya tienen el boleto de la Champions y ya son campeones de la liga”. Y así ocurrió

“Quiero que el fútbol sea como el baloncesto”, comentó el presidente del club a Holver tras el bicampeonato nacional. El equipo de baloncesto del Real Estelí vivía un momento especialmente exitoso, sobre todo a nivel continental. Holver pidió una pretemporada fuera de la ciudad. “Nunca, jamás, en los 60 y pico años que tenía el Estelí, se había hecho una pretemporada fuera de la ciudad; yo les pedí una playa, pero no les pedí por hacer trabajo de playa, sino para tener a los jugadores concentrados; cuidar la alimentación, que aquí generalmente no es estricta, y también para que estuvieran en otro ambiente, para que estuvieran juntos, y les dije: ‘Si ustedes me dan esa pretemporada, ya tienen el boleto de la Champions y ya son campeones de la liga”, afirmó, resuelto. “Pasa una semana, me llaman y me dicen que aceptan la pretemporada en la playa”, dice sonriente. El equipo hizo la pretemporada en Masachapa, una playa de la ciudad de San Rafael del Sur, a 220 kilómetros de Estelí. Holver cumplió su promesa. 

El Estelí ganó el Apertura 2020, su tercer título nacional consecutivo, y en abril de 2021 llegó, por primera vez en su historia, a los octavos de final de la Champions League de la CONCACAF, donde se enfrentó al poderoso Columbus Crew, actual campeón de la MLS. El equipo de Gyasi Zardes, Lucas Zelarayán y Jonathan Mensah ganó por 0-4 en la ida y por 1-0 en la vuelta. El abismo económico resultó ser demasiado importante. En mayo, el Tren del Norte fue eliminado por primera vez en la liga bajo el mando de Holver. El joven, que había tenido algunas tensiones con la directiva, fue informado de que no seguiría al frente del club. “Creo que no es sano que sigas, creo que te estamos quemando, porque eres muy joven”, le dijo el presidente. “Creo que lo mejor es que te sigas formando”. Holver lo aceptó de buen grado, al fin y al cabo, durante esos años como entrenador del primer equipo no pudo hacer su formación completa como técnico. En octubre se va a estudiar a España.

Flores, trascendió internacionalmente no solo por convertirse en el técnico más joven del mundo en dirigir un club profesional, sino que también puso al Real Estelí FC entre los mejores clubes de la confederación”, decía el comunicado del club que anunciaba su marcha. “En su gestión con el Tren del Norte, en el plano nacional, se convirtió el tricampeón de Liga Primera, a nivel internacional (…) hizo al Real Estelí volver a disputar una Liga de Campeones”.

Ya con su licencia UEFA A PRO en las manos, Holver quiere seguir estudiando y terminar su formación en la FIFA. Mientras tanto, está disfrutando de sus primeros meses libres tras unos años de duro trabajo. Confiesa que le gusta escaparse a las montañas de Estelí, donde seguramente reflexiona sobre cómo su vida ha zigzagueado de una manera que nunca hubiera imaginado. Y ahora puede disfrutar de algunas conversaciones más suaves con sus amigos y hablar de lo que más le gusta. “Antes me decían cosas del equipo: ‘Hay que meter a este jugador’, y yo: ‘No, hombre, no hablemos de futbol’,” dice riéndose. “También me gusta jugar al FIFA, pero ahora vendí la Playstation 4, estoy buscando la Play 5”. Al final este joven técnico no es tan distinto de los jóvenes de su edad. Holver Josué Flores Ruiz, el entrenador de tan sólo 24 años que dominó la liga de su país, está en paz. A ver lo que el futuro le depara.

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Foto de portada: Archivo personal cedido a MarcadorInt (Todos los derechos reservados).