«Jérome Boateng y el fin de una era en la zaga bávara» por Cubayern


Jérome Boateng ya no es tan rápido, los botines pesan como si los tachos fueran de plomo. Ya no es tan fuerte, pero las cicatrices de mil batallas sobre la grama lo hacen tan peligroso, para los atacantes rivales, como un viejo lobo que se aferra a la supervivencia.

El central recuerda cuando llegó de Inglaterra, cuando era joven, fuerte, veloz, seguro… De su mente no sale cómo fue labrándose el camino para convertirse en el puntal más fuerte del templo bávaro.

En su faena lo acompañaron muchos guerreros, unos con más renombre, otros con menos: Van Buyten, Badstuber, Dante, Hummels, Martínez, Alaba, Süle, sin embargo el alemán de raíces africanas siempre mereció un hueco en el once de gala, y lo consiguió. Útil hasta el último aliento en Múnich.

Jérome Boateng, reponerse ante una imagen que parecía terminal

Dicen que no importa cuánto bien hagas, que te recordarán más por las fallas que por los aciertos. Pero eso solo aplica a las retinas ingratas, las agradecidas pasan página de aquella noche fatídica en Cataluña y fijan esas jornadas en las que Boateng se tornaba imposible de vencer por alto, difícil de regatear y mucho menos ser blanco de las fantasías de algún que otro genio.

Escucha la última edición de El Debate de Mi Bundesliga.

Poco a poco los años mozos pasaron y Boateng tocó fondo en su juego. Hinchas y directivos del club le sugirieron una salida a tiempo, pero las leyendas no se van por la puerta del fondo. Injustamente culpado de cuanto error que provocara un gol en la meta de Neuer, Jérome decidió quedarse y se reencontró; si tienen dudas pregúntenle a Hansi quién tira del bus cuando la presión colma el banquillo, cuando es tiempo de que los niños se separen de los adultos.

El agradecimiento será eterno

Boateng sabe que esta será su última temporada en FC Bayern München y ya prepara las maletas. Lo primero que echa son sus ocho títulos de ligas, cinco copas nacionales, e igual número de supercopas alemanas, dos Champions League, dos Mundiales de Clubes, dos tripletes, un sextete, pero aún se deja espacio porque es consciente que su equipaje puede ser más pesado. ¡Ah! Los colores no los echó en la maleta, esos se los lleva tatuados en el corazón.

A los hinchas solo nos resta mirar cómo baila su última danza, para que cuando termine un Allianz repleto le grite ¡Danke Jerome, Danke Legende!

Puedes seguir a Cubayern, fans club oficial de FC Bayern München en Cuba, en Instagram, Facebook y Twitter. Además, puedes escuchar sus podcasts en su canal de Spotify.