Julián Álvarez: La explosión del pibe


Julián Álvarez se ha convertido en el chico de moda en el fútbol suadamericano. Todo el mundo habla de él. Propios y extraños reparan en su figura como una de las grandes apariciones del fútbol argentino en los últimos años. Y no es para menos. Julián Álvarez ha explotado esta temporada con la camiseta de River siendo la figura más destacada del campeón de Liga con sus 17 goles en 18 encuentros (hasta el momento, porque el campeonato todavía no ha llegado a su fin). Su nombre está en boca de todo el mundo y cada vez hay más rumores que sitúan a este joven de Córdoba en algún gran equipo del fútbol europeo. Pero dejando este tema a un lado y para otros análisis, pues parece evidente que Julián Álvarez acabará cruzando el charco antes o después para jugar en el Viejo continente, centrémonos ahora en realizar el retrato lo más franco y ajustado a un talento muy especial, distinto y casi hasta disruptivo con la clásica figura del goleador argentino.

El cordobés, por ahora, es un punta que vive más cómodo por detrás de otro delantero. Es decir, en el River Plate de Marcelo Gallardo este joven futbolista se ha desenvuelto bien como segundo punta con una referencia mucho más fija por delante (Braian Romero). El cordobés es un atacante al que le gusta sentirse liberado en campo contrario. Julián Álvarez disfruta pisando y mezclando los tres carriles del ataque, como se puede apreciar bien en el mapa de calor de Driblab, aprovechando que por delante hay un punta que normalmente fija centrales e impide que estos puedan saltar sobre sus recepciones, en los cuales hace y deshace a su antojo ofreciendo todo tipo de lujos y detalles. Para empezar por algún punto, conviene resaltar que Julián Álvarez es un futbolista muy bien dotado en lo técnico. Cada vez que recibe con su pierna más hábil, la derecha, el joven cordobés consigue dejar el balón imantado con su primer control y esa sensibilidad tan pura para controlar la pelota le permite realizar y encadenar gestos y acciones entre apoyos, descargas, regates y conducciones.

El mapa de calor de Julián Álvarez con River Plate esta temporada. Fuente: Driblab
El mapa de calor de Julián Álvarez con River Plate esta temporada. Fuente: Driblab

El argentino, a sus 21 años, es muy activo dentro del juego. Se ofrece constantemente en el apoyo de espaldas a portería, por delante del balón, donde interviene para hacer progresar la posesión de manera vertical y entiende cuándo es el mejor momento para cambiar la dirección del juego a través de una serie de envíos que parten, normalmente, de sus recepciones dentro del carril central para abrir el esférico a uno de los costados. Esta interacción tan constante durante los partidos le permite estar muy enchufado mental y físicamente con el juego, lo cual le hace tener siempre una buena predisposición con la jugada, aunque en este tipo de situaciones sufre muchas veces el contacto lateral con el marcador que salta sobre su recepción, choca y le hace perder estabilidad previa a su envío (lo cual también le resta precisión en muchos casos en este tipo de acciones lejos del área). Físicamente hablamos de un jugador aún por pulir, aunque goce de un tronco y unos brazos bien desarrollados para absorber y soportar contactos cuerpo a cuerpo, pues tiene buenas condiciones pese a la limitación que marca su estatura (1,70 metros) en ciertas situaciones.

Julián Álvarez no es un futbolista que destaque por una velocidad supersónica al espacio, pero la diferencia no la marca su zancada sino la actitud y el veneno con el que ataca. Carga las zonas libres a espaldas de la defensa rival con una determinación mayúscula. El atacante argentino está siempre donde debe, pero es que además consigue explorar y generar situaciones por su gran proactividad para moverse antes de recibir el esférico. Es decir, estamos hablando de un chico que no solo la pide al pie y es capaz de esconder el balón entre sus giros y sus conducciones, anteponiendo el tronco a la posición de rival, sino que también es capaz de estirar al equipo a través de sus desmarques en el último tercio. El argentino es muy venenoso en todo lo que hace, con y sin balón, pues por ejemplo sabe alejarse perfectamente del poseedor en los metros finales para acercarse al remate. Y esta capacidad para moverse por los tres carriles y en las dos direcciones es una suerte para su acompañante en el ataque, Braian Romero, a quien él mismo asiste muchas veces a través de sus centros desde el pico del área, pero también para los jugadores que juegan y llegan por detrás suya a la frontal del área; futbolistas creativos, con mucha calidad técnica, que River los tiene, como es el caso de Agustín Palavecino, Enzo Fernández o Jorge Carrascal.

Las finalizaciones de Julián Álvarez con River Plate esta temporada. Fuente: Driblab
Las finalizaciones de Julián Álvarez con River Plate esta temporada (17 goles). Fuente: Driblab

Julián Álvarez no falla dentro del área rival, y prueba de ello es la gran diferencia que existe entre sus goles (17) y los expected goals que ha generado, según Driblab. Resuelve las jugadas con bastante determinación en el remate. Lo hace con el empeine y con el interior, por alto y por bajo, chutando fuerte y buscando las cuatro esquinas de la portería para rematar siempre lejos del alcance del portero rival. Una habilidad que, descrita así, puede parecer de Perogrullo; pero en realidad es una destreza diferencial para un chico que ahora mismo dentro del área es sinónimo de gol. Julián Álvarez tiene muy buen golpeo con su diestra, tanto por su precisión como por la potencia y colocación, y para muestra es que se encarga de las acciones a balón parado en este River campeón de Marcelo Gallardo. Julián Álvarez sabe jugar con el tiempo, con el espacio y también con el engaño. Cuando conduce cerca del área sabe desacelerar en el momento indicado para levantar la cabeza y tomar la mejor decisión posible. Defensivamente está implicado con el esfuerzo coral de todo el equipo. Va a la presión, siendo el primer defensa del equipo, sabedor de que una recuperación alta puede ser la mejor de las asistencias con el rival desprotegido cerca del área, y este es otro detalle a tener en cuenta para entender de qué manera vive este joven jugador dentro de los partidos. No sabemos qué será o en qué se convertirá Julián Álvarez con el paso del tiempo. Margen, potencial y condiciones tiene de sobra para ser lo que él quiera. Pero lo que sí podemos confirmar a estas alturas, sin temor a equivocarnos, es que estamos ante una de las grandes figuras del fútbol sudamericano de los próximos años. La diferencia entre este Julián Álvarez y el de la temporada pasada es abismal, como refleja este último radar de Driblab, pues ha mejorado con creces en todos los aspectos, y lo mejor, sin duda, es que, con 21 años, todavía tiene toda la carrera por delante.

Comparativa entre el rendimiento de Julián Álvarez entre la temporada pasada y la actual. Fuente: Driblab
Comparativa entre el rendimiento de Julián Álvarez entre la temporada pasada y la actual. Fuente: Driblab

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FICHA DEL JUGADOR
Nombre: Julián Álvarez
Edad: 21 años
Equipo: River Plate
País de nacimiento: Argentina
Posición: Delantero/segundo punta

Cada lunes, el análisis de un joven talento en edad sub-23.

– 22 de noviembre: Gianluca Busio
– 8 de noviembre: Josko Gvardiol
– 1 de noviembre: Yéremy Pino
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Foto de portada: Jimmy Baikovicius bajo licencia Creative Commons 2.0.