Karim Adeyemi: El diablo se viste de rojo
Karim Adeyemi es un jugador endiablado. Rápido, habilidoso, resolutivo y muy avispado en todas sus acciones, el futbolista alemán (de padre nigeriano y madre rumana) es un torbellino en los metros finales. Lo ha sufrido el Sevilla FC en este arranque de curso y lo ha podido comprobar toda Europa en un escaparate como el de la UEFA Champions League. Karim Adeyemi es un futbolista joven muy venenoso en campo contrario, pues además de técnico con el balón en los pies es un atacante muy insistente en la repetición de los esfuerzos para chocar y desgastar (más mental que físicamente, puesto que no es un chico que destaque, a sus 19 años de edad, por su estatura o su corpulencia) al defensor rival.
El alemán, ya internacional absoluto con la selección de Hans-Dieter Flick, es un jugador que despunta principalmente por dos destrezas: calidad en espacio reducido y velocidad; dos facultades que definen a un futbolista muy joven que, como tantos otros, ha sido creado y moldeado en la industria europea más productiva de los últimos años: primero en el Liefering (club satélite de esta factoría) y ahora en el RB Salzburgo. Karim Adeyemi es un futbolista zurdo que a veces puede llevar a la confusión por lo bien que utiliza su pierna (teóricamente) menos hábil. De hecho, podríamos definir al alemán como un futbolista ambidiestro, pues alterna ambas extremidades con total soltura, armonía y precisión en situaciones de máxima exigencia por la velocidad con la que ejecuta todos sus movimientos (tiempo) y el acoso de los defensas rivales (espacio). El alemán reina en el desconcierto que él mismo genera.
Karim Adeyemi es un futbolista con mucha calidad en sus pies. Recibe y esconde el balón usando trucos de puro ilusionista entre fintas, pisadas y cambios de dirección mientras va cambiando marchas dentro de la carrera. Es cierto, como ya hemos analizado en otros casos (como el de Noa Lang, sin ir más lejos), que Adeyemi todavía debe encontrarle un sentido más coral a su juego, pese a actuar la mayor parte del tiempo por delante de la pelota, aunque seguramente este reto le llegará el día que salga del Salzburgo; porque el alemán es causa y a la vez consecuencia del ritmo tan acelerado y atrevido de su propio equipo. Un dinamismo que, por otro lado, también es el motivo por el cual Karim Adeyemi finaliza la amplía mayoría de veces dentro del área, como muestra el anterior gráfico de Driblab.
Una faceta destacada del futbolista germano son sus definiciones delante del portero. Llama poderosamente la atención que un jugador (de solo 19 años) que destaca por la velocidad con la que realiza sus acciones sea capaz de controlar tan bien sus impulsos en metros finales para desacelerar, estabilizar su carrera, equilibrar el cuerpo y definir con naturalidad en las esquinas inferiores de la portería; tanto con el interior del pie como con el empeine (proyectando su propio cuerpo hacia delante) sin que el balón coja más altura de la deseada.
También es verdad, dicho sea de paso, que Adeyemi aún tiene margen de mejora en sus decisiones, como es lógico para la edad que tiene, pero domina tantos recursos con balón al pie cuando recibe (entre bicicletas y otros regates), y es tan rápido de pies, piernas y cabeza, que incluso cuando se equivoca en la decisión final y no opta por la mejor opción, condiciona. Provoca cosas. Y en muchos casos, fruto del desgaste que antes destacábamos, genera errores (no) forzados que el Salzburgo se cobra muy caros. El siguiente paso en la carrera de Karim Adeyemi seguramente será mucho más exigente con las cosas que todavía no tiene, o con los detalles que aún debe pulir, pero una cosa está clara: su endemoniada naturaleza es marca registrada de la casa. La fábrica RB sigue regando Europa de muy buenos futbolistas.
FICHA DEL JUGADOR
Nombre: Karim Adeyemi
Edad: 19 años
Equipo: RB Salzburgo
País de nacimiento: Alemania
Posición: Delantero
Cada lunes, el análisis de un joven talento en edad sub-23.
– 13 de septiembre: Noa Lang
Foto de portada: Werner100359 bajo licencia Creative Commons 4.0.