Krychowiak se autoexpulsa y Škriniar lo aprovecha


Con hasta 34.000 espectadores ocupando la mitad del aforo del San Petersburgo Stadium, Eslovaquia consumó la primera gran sorpresa en el partido que servía de aperitivo al debut de España. Los pupilos de Tarkovič consiguieron una victoria histórica en su segunda Eurocopa, tras la conseguida en Francia frente a Rusia, por el mismo resultado. Con oficio e inteligencia, la teórica cenicienta del grupo se impuso a una Polonia que sólo compareció tras el descanso, cuando consiguió empatar el tanto inicial de Szczęsny en propia meta. Una reacción disipada por su propio capitán Krychowiak, al autoexpulsarse en una acción sin riesgo alguno. Esta concesión fue aprovechada por Skriniar, el líder de una selección eslovaca que ha logrado destaparse.

Polonia 1 (Linetty 46′)

Eslovaquia 2 (Szczęsny 18′ p.p., Škriniar 69′)

Polonia vs Eslovaquia - Football tactics and formations

Sobre el gran dilema en el combinado polaco, finalmente Paulo Sousa se inclinó por dar continuidad a lo utilizado en los últimos encuentros. Cerró con tres centrales en defensa: Bereszyński junto a Glik y el reestablecido Bednarek. Y el elegido para arropar a Robert Lewandowski fue Piotr Zielinski. Un engranaje para permitir la asociación en zonas centrales y ofrecer vuelo a la amplitud de los carrileros: el recuperado Rybus y el joven Jóźwiak. De esta forma, el técnico portugués invitaba a pensar en un mayor control de la situación. La búsqueda del equilibrio en la puesta de largo, tratando de jugar sobre seguro con futbolistas más experimentados.

Tampoco iba exento de bagaje en sus futbolistas el bando eslovaco, alrededor de un 4-2-3-1 o 4-4-2 sin referencia ofensiva clara. Con Ondrej Duda como futbolista más adelantado para flotar entre líneas junto a Hamšík ante la ausencia del delantero del Feyenoord Robert Bozenik. Además, para el debut en su segunda Eurocopa, Tarkovič decidió prescindir de Lobotka, en el banquillo, pero mantuvo el cinturón de seguridad con Kucka y Hromada. La etiqueta de cenicienta consistió en no regalar nada ante esperado dominio polaco. Durante los primeros minutos parecía un ejercicio de supervivencia. La puesta en escena inicial invitaba a pensar que se le podía hacer largo el encuentro en esta tesitura. Sin embargo, un disparo de Duda desde la frontal sirvió de impulso anímico. En una magnífica internada de Robert Mak por banda izquierda, éste sorprendió por el palo corto a un desafortunado Szczęsny, inaugurando el marcador en propia meta, según UEFA.

El dominio polaco era estéril por previsible ante la inteligencia, el aplomo y el dinamismo de una Eslovaquia que dominaba el contexto y administraba la ventaja sin sufrimiento. Sin balón ni prisa alguna era capaz de llevar el mando. Con el paso de los minutos, ganaba en confianza, sacando partido al desequilibrio de sus extremos Haraslin y Mak, y al descaro de Duda. La pregunta era: ¿Le llegará el físico? Necesitaba un tiempo muerto o el descanso Paulo Sousa porque, además, Lewandowski pasaba inadvertido. Su equipo supo encontrarle y la cobertura eslovaca impedía cualquier situación de finalización cómoda para frustración de su rival.

Robert Lewandowski estuvo desasistido y apenas dispuso de oportunidades para marcar la diferencia Picture by Paul Chesterton/Focus Images Ltd +44 7904 640267 21/06/2016
Robert Lewandowski estuvo desasistido y apenas dispuso de oportunidades para marcar la diferencia (Picture by Paul Chesterton/Focus Images Ltd)

El guion saltaría tras el paso por los vestuarios, cuando Linetty aprovechó una fabulosa acción de sus compañeros para empatar en un momento psicológico. Después de recalcular ideas en el descanso. Los interiores polacos soltaron los amarres del primer acto y empezaban a intimidar seriamente al cada vez más hundido combinado eslovaco. Polonia hacía acto de presencia real. Una reacción sin cambio táctico sobre el césped, únicamente en cuanto a actitud, que se fue traste por la incomprensible autoexpulsión de un futbolista del currículum de Krychowiak.

En su mejor momento del partido, Polonia vio diluida su reacción, aprovechada por Skriniar al actuar como un delantero centro en el área para descolgar la pelota y rematar abajo con un disparo seco y ajustado. El líder eslovaco rescató a su selección cuando peor lo pasaba. Con agradecimiento al centrocampista del Lokomotiv por su tiro en el pie, que obligó a Paulo Sousa a mover ficha para rediseñar su centro del campo tratando de echar el resto con más corazón que cabeza. El tiempo se consumía y Eslovaquia, con oficio, bajó las pulsaciones para sumar su segunda victoria en una Eurocopa y liderar momentáneamente el grupo de España.

 

Foto: Instagram MI