La nueva Inglaterra – MarcadorInt


Una rivalidad histórica. Desde aquella final de 1966, la de la única Copa del Mundo de los Three LionsEn el verano de 1990. En el de 1996, cuando el balompié iba a regresar a casa, un penalti errado por Gareth Southgate dejó a los organizadores de aquella Eurocopa en las puertas de la final. En 2000, en el último partido disputado antes de la remodelación, Alemania ganó 1-0 en un partido clasificatorio para el Mundial de 2002. También se vieron las caras en los Mundiales de 2002 y 2010.  Todo quedó en el pasado. Mucho se ha hablado en la previa del partido sobre aquella EURO 96, sobre el penalti del ahora seleccionador inglés. Él, en cambio, avisó. Estos jugadores no vivieron aquello, no lo sintieron. Conocían la importancia del partido, pero ellos no sabían que el fútbol son once contra once y al final siempre ganan los Alemanes. Y tenía razón el entrenador. Esta es la nueva Inglaterra, y estará en los cuartos de final de la Eurocopa.

Inglaterra 2 (Sterling 75’, Kane 86’)
Alemania
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Inglaterra vs Alemania - Football tactics and formations

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La nueva Inglaterra no juega bonito. No vayan a engañarse. Con tres centrales y dos medioscentros de corte defensivo, más la ayuda de los carrileros, no ayuda a crear partidos intrépidos. No lo fue el del histórico triunfo ante Alemania. Se enfrentaban dos combinados que transitan en direcciones opuestas. Mientras Gareth Southgate dispone de una nueva hornada de jugadores prometedores, a Joachim Löw le costó encontrar el relevo generacional y para la cita continental volvió a llamar a futbolistas como Thomas Müller (31 años) o Matts Hummels (32). Empezaron mejor los experimentados, nerviosos los integrantes del equipo más joven del torneo (ahora que Turquía está eliminada). Los three lions empezaron erráticos, presionando tímidamente y creando una línea de cinco atrás. Alemania, con la misma disposición táctica, acumuló hombres por delante del balón, moviéndolo constantemente para frustración de la parroquia de Wembley. Y para la de su seleccionador, ya que fueron múltiples los errores en envíos largos y en el último pase. No creaban peligro ni aprovechaban los nervios locales.

Demasiados hombres defensivos en el once inglés, con solo tres hombres en ataque. Alemania no tenía dificultades en crear superioridad en campo propio y recuperar el esférico. Equipo partido en dos el local. Raheem Sterling despertó a sus compañeros creando la primera ocasión clara del partido, avisando con una diagonal hacia la frontal del área. Sacó un buen disparo, pero Manuel Neuer efectuó una mejor parada. Empezó a mover el esférico Inglaterra, a estar cómoda y a ganar en confianza. Tanto Sterling como Bukayo Saka fueron los únicos futbolistas con chispa, aunque cuando encían la mecha estaban demasiado lejos de la meta rival. Al borde del descanso, Sterling volvió a aparecer. Recibió un mal pase atrás de Müller para arrancar con velocidad hacia la meta rival sin tener en cuenta cuántos oponentes se le echaban encima. Tras un rebote, el esférico cayó a Harry Kane, ya dentro del área. En lugar de disparar de primeras trató de zafarse de Neuer. Buena idea, mala ejecución.

Kai Havertz tuvo una de las más claras para los teutones. Sacó una volea tremenda en la frontal del área en el minuto 48, ya en el segundo tiempo. Su disparo salió directo hacia la meta de Pickford, entre dos zagueros. El del Everton sacó el puño para despejar el peligro. Pese a la temprana ocasión, el ritmo fue aún más lento y pesado que en el primer tiempo. El tipo de juego que ofrecerían dos equipos con miedo, dos equipos que observan el paso del tiempo y aceptan la prórroga. Que ningún error les mande para casa. El problema -para el espectador- era que quedaban todavía todo un acto completo.

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Llegó el turno de Jack Grealish, que tomó el relevo de Saka. Hizo un buen partido el londinense, y continuó en esa línea Birmingham. Quien brilló, quien salió al rescate, fue otro londinenses. Uno que ya está en el campo. Raheem Sterling creció en Brent, a la sombra del arco de Wembley. En el hogar del fútbol inglés anotó los dos primeros goles de Inglaterra ante Croacia y ante la República Checa. Jugó en el césped de su casa, y volvió a marcar. Arrancó desde la derecha, iniciando una diagonal directa hacia la frontal del área. Combinó con sus compañeros y siguió su avance, hasta entrar en el área, recibir el pase de Luke Shaw y empujarlo a la red con el interior del pie. Momento culminante, que hacia presagiar lo que Thomas Müller confirmó poco después cuando disparó desviado en un mano a mano con Pickford: en el nuevo Wembley, la nueva Inglaterra ganó a una Alemania todavía en transición. Harry Kane tuvo tiempo de resarcirse marcando el segundo de la tarde, y convirtiéndose en el primer inglés que no es Raheem Sterling y en marcar en esta Eurocopa.

Esta es la nueva Inglaterra. Gareth Southgate anunció la noticia con un grito, el de la celebración tras el pitido final. Una de las principales diferencias, una de tantas, entre aquel partido de la EURO 96 y el del martes es que el legendario It’s coming home resonó en el nuevo Wembley al final del partido. No al principio como sí ocurrió en el viejo. Lo que significa que Inglaterra sigue adelante. Y si quiere volver a Wembley, su hogar, para disputar la semifinal, deberá imponerse primero en Roma ante el ganador del Suecia – Ucrania.

Foto de portada: Paul Chesterton/Focus Images.