Las claves de las Eliminatorias Sudamericanas


Magistral trayectoria de Brasil

En 2016, Tite se hizo cargo de la Seleção durante las Eliminatorias y fue arrasador en la fase previa al Mundial de Rusia: ganó 10 partidos y empató dos. Esta vez el balance es aún más impresionante: 14 victorias y tres empates en 17 partidos (el de ida contra Argentina fue suspendido); 40 goles a favor y sólo cinco en contra; con 45 puntos, ha roto el récord de punto en las Eliminatorias sudamericanas. Tite, por cierto, sólo ha perdido dos partidos en competiciones oficiales: ante Bélgica en 2018 y ante Argentina en la final de la Copa América de 2021.

Se ha hablado mucho, en los últimos años, de dos grandes problemas de la selección —a pesar de los buenos resultados—: una “Neymardepedencia” y la falta de un delantero centro. El 4-0 contra Uruguay, con una actuación espectacular, parece haber sido el punto de inflexión. Tite encontró un equipo: un 4-2-3-1 con Raphinha por la derecha, Paquetá por la izquierda, Neymar como “10” y Matheus Cunha arriba. Pero había un problema: ¿cómo encajar a Vinícius Júnior (lesionado para este partido)?

Había dos opciones: quitar a Cunha y adelantar a Neymar, o quitar a Fred y retrasar a Paquetá al doble pivote. Contra Paraguay Tite optó por la segunda opción, y Brasil tuvo una excelente actuación (4-0). Con la ausencia de Cunha en los partidos contra Chile y Bolivia, utilizó la primera: Brasil también dominó los partidos y les metió 4-0 a los chilenos y a los bolivianos (en La Paz y sin Thiago Silva, Casemiro, Raphinha, Vinícius y Neymar). Si antes había dudas, ahora existe la certeza de que hay alternativas. En los partidos contra Chile y Perú destacaron algunos jugadores considerados suplentes: Daniel Alves, Guilherme Arana, Bruno Guimarães, Antony, Richarlison; curiosamente, todos ellos estaban en el equipo que ganó la medalla de oro en Tokio. Brasil llega a Qatar como uno de los grandes favoritos.

 

La Scaloneta sigue invicta

¿Os acordáis de cómo se clasificó Argentina para el Mundial de Rusia?

Con un triplete de Lionel Messi en el último partido contra Ecuador en Quito. Una clasificación sufrida. Esta vez Argentina también jugó su último partido de las eliminatorias en Ecuador (en Guayaquil), pero el contexto era completamente diferente: la Albiceleste llegaba con una racha de 30 partidos invictos (que ahora son 31, la más larga del mundo en este momento). Y eso es mérito, cómo no, de Lionel… Scaloni. El exdefensor se hizo cargo de la selección tras un turbulento Mundial de Rusia bajo el mando de Jorge Sampaoli.

Con el tiempo, el joven seleccionador ha construido un equipo tácticamente sólido, basado en un centro del campo que se coronó en la Copa América: Leandro Paredes, Giovani Lo Celso y Rodrigo de Paul. Jugadores como Emiliano Martínez y Cristian Romero se consolidaron en defensa. En los laterales, Gonzalo Montiel y Nahuel Molina (derecha) y Marcos Acuña y Nicolás Tagliafico (izquierda) son opciones igualmente confiables. El ataque con Lionel Messi, Ángel Di María y Lautaro Martínez no requiere más comentarios. En la fase de clasificación han ganado 11 y empatado seis de sus 17 partidos.

Es decir, Scaloni ha logrado que un equipo que salía totalmente desprestigiado del Mundial de Rusia gane su primer título en 28 años y llegue a Qatar como uno de los favoritos al título. Nada mal.

Uruguay se renueva tras la llegada de Diego Alonso

Después de la derrota por 3-0 ante Bolivia en La Paz, la situación de la Celeste era muy preocupante: llevaba cinco partidos sin ganar (cuatro derrotas, algunas de ellas humillantes como el 3-0 ante Argentina y el 4-1 ante Brasil) e iba séptima con 16 puntos. Estaba claro que la segunda etapa de Óscar Tabárez debía llegar a su fin. El Maestro llevaba 15 años al frente de la selección, periodo en el que consiguió hazañas como llegar a la semifinal del Mundial en 2010 y ganar la Copa América en 2011. Pero ya no podía seguir.

“Nada renace antes de que se acabe”, decía el poeta Vinícius de Moraes. Y Uruguay ha renacido. Alonso llegó cuando quedaban cuatro partidos para el fin de las Eliminatorias y su objetivo era asegurar un lugar en Qatar: ganó los cuatro y se aseguró la plaza con una jornada de sobra, terminando tercero. Algunos jóvenes como Ronald Araujo, Mathias Oliveira y Facundo Pellistri entraron en el equipo titular. La Celeste marcó ocho goles y sólo encajó uno. La sensación es que, con el talento disponible, puede generar dificultades a cualquier potencia europea en Qatar.

La Tri vuelve al Mundial

A fines de 2019 Gustavo Alfaro dejó Boca tras la dura eliminación en las semifinales de la Copa Libertadores ante River. Su Boca era un equipo demasiado defensivo y con pocas ideas. Llegó Miguel Ángel Russo y ganó la liga, que parecía estar orientada a favor de los Millonarios. Alfaro decidió entonces asumir un reto arriesgado: aceptó una oferta para entrenar a la selección de Ecuador, después de la salida de Jordi Cruyff. El técnico argentino comenzó las Eliminatorias con una derrota por 1-0 en la Bombonera, su antigua casa, pero se recuperó rápidamente ganando a Uruguay por 4-2, a Bolivia por 2-3 en La Paz y a Colombia por 6-1.

La participación en la Copa América fue decepcionante; es cierto. Pero el equipo consiguió mantener su consistencia a lo largo de la fase de clasificación y asegurar su plaza sin mayores problemas. Tanto es así que no ganó ninguno de sus últimos cuatro partidos y aun así terminó en el cuarto puesto. Jóvenes como Félix Torres, Piero Hincapié, Pervis Estupiñán, Moises Caicedo y Gonzalo Plata definen el perfil de este equipo: dinámico e intenso.

Ricardo Gareca sigue obrando milagros

Gareca empieza a convertir el extraordinario en cotidiano. En 2015 el argentino tomó un equipo que no jugaba un Mundial desde 1982 y que no llegaba a una final de Copa América desde 1975. Llegó al Mundial en 2018, y a la final de la Copa América 2019. Ahora está a un play-off de ir a Qatar. En las Eliminatorias para Rusia Paolo Guerrero fue el máximo goleador y protagonista del equipo; esta vez Gareca prácticamente no contó con el “9”, logrando encontrar un reemplazo que hizo que los peruanos prácticamente se olvidaran de Paolo: Gianluca Lapadula. Y todo ello sin contar con una gran cantera de talentos a la que recurrir: la liga peruana es una de las peores del continente.

Vergüenza colombiana

La clasificación de los dos vecinos del sur no hace más que aumentar el bochorno de Colombia: tiene mucho más talento que Ecuador y Perú y, sin embargo, no consiguió ni siquiera una plaza en la repesca. Recordemos que Reinaldo Rueda dejó la selección chilena para dirigir a jugadores como David Ospina, Wílmar Barrios, Juan Cuadrado, James Rodríguez, Luis Díaz, Radamel Falcao, Luis Muriel y Duván Zapata. Después de la victoria contra Chile en septiembre, los Cafeteros acumularon increíbles siete partidos sin marcar un solo gol. Y eso tenía que pasar factura. La gran generación que llegó a los cuartos de final del Mundial de 2014 y a los octavos en 2018 no podrá despedirse en el de 2022.

El fin de la Generación Dorada

Chile saltó al terreno de juego en el Maracaná con Claudio Bravo (38 años), Gary Medel (34), Mauricio Isla (33), Arturo Vidal (34), Charles Aránguiz (32), Alexis Sánchez (33) y Eduardo Vargas (32). Todos ellos nombres que hicieron historia en la primera mitad de la década pasada, es cierto, pero desde hace un tiempo no han podido ofrecer el rendimiento esperado. Chile se quedó fuera del Mundial de Rusia, fue eliminado en semifinales de la Copa América —en una derrota por 3-0 ante Perú— en 2019, en cuartos en 2021, y ahora está fuera de otro Mundial. Es hora de cambiar. El problema es que, aparte de Ben Brereton y Marcelino Núñez, no hay muchos jóvenes talentos que parezcan capaces de dar un golpe de efecto.

Proyecto a largo plazo en Paraguay

Tras la salida de Eduardo Berizzo, la federación paraguaya fue a por otro argentino: Guillermo Barros Schelotto, que firmó un contrato hasta 2024, cuando se celebrará la próxima Copa América. Paraguay ya no tenía prácticamente ninguna posibilidad de ir a Qatar. Desde su llegada, Schelotto lleva una victoria, un empate y tres derrotas. Lo más interesante, sin embargo, ha sido la apuesta por jóvenes como Julio Enciso, Sebastián Ferreira y Robert Morales, que podrían ser importantes en un futuro próximo. Con jugadores como Robert Rojas, Fabián Balbuena, Gustavo Gómez, Santiago Arzamendia y Miguel Almirón, Schelotto debería armar un equipo mínimamente competitivo.

Desilusión en Bolivia

La Verde llegó a la jornada 15 con posibilidades de clasificarse para el Mundial, pero la derrota por 4-1 ante Venezuela en Caracas fue un jarro de agua fría en el sueño boliviano. En las tres jornadas siguientes, perdió tres veces más, dos de ellas en La Paz. Sus únicas cuatro victorias se produjeron en los 3.625 metros de altitud de la capital. Marcelo Martins, que terminó las Eliminatorias como máximo goleador con 10 goles, dijo que todavía sueña con llegar a un Mundial con su país. Tiene 34 años. Es difícil ver la posibilidad de que eso ocurra. La derrota contra Brasil fue el último partido de César Farias como seleccionador de Bolivia.

Esperanza en Venezuela

En la Vinotinto, sin embargo, las sensaciones son diferentes. Hay talento. Y ahora hay un entrenador de calidad reconocida: José Pekerman firmó un contrato hasta 2026. Es cierto que la competencia en Sudamérica es muy feroz, pero Venezuela puede inspirarse en el ejemplo peruano. Es posible conseguir resultados significativos si se trabaja bien. Nahuel Ferraresi (23 años), Yangel Herrera (24 años), Cristian Cásseres Jr (22 años), Yeferson Soteldo (24 años), Jefferson Savarino (25 años) y Yerson Chacón (18 años), deberían ser algunos nombres para los próximos años.

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Foto de portada: Danilo Borges bajo licencia Creative Commons 3.0.