Partido Polish Boyfriend: El club que fue inglés contra el club que fue francés… en un partido escocés


El club que fue inglés se enfrenta el club que fue francés. En la liga escocesa. Bueno, quizás no sería exactamente de esta forma. Una pequeña licencia para captar la atención. Aunque se aproxima mucho a la realidad. Un club escocés fue inglés, eso seguro.

Gretna se encuentra en la frontera entre Escocia e Inglaterra. Unos 3.000 habitantes, poca cosa. Una ciudad de frontera dentro del mismo reino, pues las leyes son diferentes. Y por eso Gretna era famosa por ser el lugar donde tocaba pagar impuestos comerciales y donde escapaban amantes ingleses alocados. En 1753, el Parlamento de Londres sacó una Ley que obligaba a los menores de edad a pedir permiso a sus padres si se querían casar. Las leyes escocesas de la época eran diferentes. Con 14 años ellos y con 12 ellas, te podías casar. Así que muchos amantes ingleses se fugaron a Gretna, en el lado escocés, para poder pasar por el altar. Aún hoy, hacer un “Gretna” significa una boda rápida y alocada.

La ciudad volvió a ser famosa cuando en 2008 su club de fútbol irrumpió con fuerza en el fútbol profesional escocés. Brooks Mileson, un empresario de la construcción inglés, compró el club unos años antes, en 2002. Puso mucho dinero. Incluso a una final de copa en 2006 siendo un club de Tercera, perdiendo en los penaltis delante del Hearts. Como el Hearts finalizaría segundo esa temporada accediendo a la Champions, el Gretna debutó en la UEFA siendo un club de Segunda, pues ese verano de la final de copa también ascendió. Fue eliminado por el Derry City por un global de 7-3. Sí, el Derry City, ese club de Irlanda del Norte que juega la liga de la República de Irlanda, como contamos aquí. Menudo duelo ese, ideal para amantes de la geopolítica. Un duelo entre un club de una zona británica que juega la liga de otro estado, la República de Irlanda, contra el Gretna, un club escocés que en el pasado había sido inglés. De 1947 a 2002, el Gretna había jugado afiliado a la Federación de Inglaterra, participando en torneos regionales ingleses pese a ser escocés. Era más cómodo a nivel de viajes, por eso el Gretna jugaba viajando hacía el sur, no hacía el norte. Incluso jugó la Copa inglesa, siendo el primer club escocés en jugar este torneo desde el Queen’s Park en 1887.

Cuando fue admitido en el sistema escocés de nuevo, en 2002, llegó el dinero de Mileson. Y después, el ascenso a Primera. Aunque la aventura duró poco. Mileson gastó demasiado y, acosado por personas a las que debía dinero, abandonó el proyecto. La aventura duraría un solo año, con el récord de menos espectadores de la historia de un partido de la Premier escocesa, 432 contra el Caledonian Thistle Inverness en las últimas jornadas. Curiosamente, ese día ganaron por 6-1. Su mejor partido en el estadio del Motherwell, más grande, su casa en el fútbol profesional. En total, ganaron 5 partidos de 38. Solamente 13 puntos.

Rápidamente, el Gretna se esfumó de las primeras páginas de la actualidad. Por culpa de las deudas fue enviado a la Tercera División, aunque ni eso: sufrió una bancarrota. Desapareció. Ese mismo verano, los hinchas crearon el Gretna 2008. Lo apuntaron en una liga regional, la novena división. El primer año jugaron en la ciudad de Annan, pues no tenían permiso para jugar en el campo de Gretna, ya que el viejo Gretna debía al ayuntamiento y los trabajadores del campo. En 2009, demostrando no tener vinculación legal con la vieja entidad, pudieron volver a Gretna. Ahora juegan en la quinta división, en la Lowland League. La liga de las tierras bajas. Escocia se divide en dos zonas: las tierras altas, las Highlands, y las tierras bajas, las Lowlands. ¿Romántico, verdad? Tierras altas y bajas. A nivel deportivo, Escocia tiene cuatro divisiones y cuando llegamos a la quinta, encontramos dos grupos: la Highland League y la Lowland League.

Gretna se encuentra en la frontera entre Escocia e Inglaterra. Foto: Gretnaite bajo licencia Creative Commons 4.0.
Gretna se encuentra en la frontera entre Escocia e Inglaterra. Foto: Gretnaite bajo licencia Creative Commons 4.0.

Y en esta liga se encuentran con el club que fue francés. Más o menos: Los Caledonian Braves. Si hablamos de Caledonia, hablamos de Escocia. Caledonia era la forma con la que los romanos llamaron esas tierras al norte de sus posesiones en Gran Bretaña. Los romanos, recordemos, invadieron buena parte del actual Reino Unido ya con Julio César. Luego expandieron los dominios hacía el norte, aunque allí se encontraron tribus indómitas que no se dejaron someter. Por eso levantaron murallas para estar protegidos de esas tribus del norte. Dos murallas que cruzaban la isla de punta a punta, que aún conservan buena parte de su estructura. El muro de Adriano, en el norte de Inglaterra acabando cerca de Newcastle. Y luego el muro de Antonino, que más o menos iría de Glasgow a Edimburgo. Más al norte, jamás somietieron la zona que llamaron Caledonia. O sea, buena parte de la actual Escocia. Por eso Caledonia actua como sinónimo de Escocia. Y el nombre de este club apela a ello. A escoceses bravos, que luchan contra todo el mundo. Muy bravos, ellos. Una operación de publicidad para sumar adeptos, ya que este club fue francés.

Durante los últimos años, los Caledonian Braves tenían otro nombre: Edusport Academy. En su primera temporada en la sexta división, ascendió a la Lowland League jugando con jugadores franceses. Todo fue idea de Chris Ewing, el tipo que hace unos años, en una libreta, planificó este proyecto en un Starbucks en 2010. Exjugador en equipos modestos de fútbol, como el Stranraer, este canterano del Motherwell de joven había estudiado en una universidad de Estados Unidos. Luego acabó viviendo en Francia, lejos de Glasgow, su ciudad, por motivos de trabajo. Y en París, charlando con gente del fútbol, entendió que uno de los activos que tiene Escocia es el deporte. Fue así como decidió crear la Academia Edusport, con una propuesta clara: que jugadores franceses jóvenes pudieran pasar una temporada o más en Escocia, aprendiendo inglés, jugando con entrenadores federados y todo acompañado por estudios vinculados a las universidades locales. En total, los jugadores debían pagar 18.000 euros anuales para tener una habitación, comida, gastos de transporte, ropa deportiva… casi todo. Enamorado del sistema educativo de Estados Unidos, donde el deporte es un gran activo, Ewing se embarcó en la idea de llenar los campos escoceses de chicos franceses.

La Academia se creó en Glasgow, la ciudad de Ewing, y rápidamente creció. Los principales problemas fueron, en primer lugar, que los chicos franceses entendieran el acento de la gente de Glasgow y encontrar una competición para sus equipos. Ewing organiza encuentros en Francia, Bélgica y Suiza donde expone el proyecto y después de ver a los jugadores en acción decide si los acepta. En algunos casos afirma haber cerrado la puerta a chicos que solamente querían venir para poder fichar por clubes escoceses. Su discurso es claro, que el proyecto sea sobre todo educativo y prepare a los chicos para triunfar en la vida dentro o fuera del terreno de juego. Los críticos afirman que el proyecto es peligroso porque tienes abierta la puerta a pagar por jugar, pese a que Ewing afirma que muchos ofrecen el dinero y no son aceptados sin el nivel adecuado. Y que la decisión final la toman los entrenadores, todos federados en Escocia. Los críticos también apuntan que se rompe la tradición de clubes vinculados a una zona, un barrio, un pueblo. Que se trata de fútbol negocio, ya que el club también negocia con otros clubes cesiones.

Scotland Welcomes You! Foto: Val Vannet bajo licencia Creative Commons 2.0.
Scotland Welcomes You! Foto: Val Vannet bajo licencia Creative Commons 2.0.

El proyecto de la academia acabó convertido en un club federado en 2014. En su primer año, ya ascendió de sexta a quinta, pese a no poder jugar en Glasgow. Jugó muy lejos, en la frontera con Inglaterra, en Annan, la única ciudad que le ofreció un campo a un proyecto que ya ha visto cómo más de 300 chicos franceses, más algunos belgas y suizos francófonos, pasan por su Academia. O sea, la misma ciudad donde llegó a jugar el Gretna. Algunos de sos primeros jugadores ficharon por clubes locales, otros por clubes de sitios como Portugal o Gibraltar. Fruto del éxito, han abierto una segunda sede en Edimburgo y un segundo equipo juega la liga de las Lowlands sub-20.

En 2018, Ewing decidió dar un nuevo giro de guión, anunciando que separaría del todo el club de la Academia. Inició una campaña para buscar aficionados en las redes sociales: ofrecía ser socio on-line de un club con poder para decidir el nombre, el escudo, la camiseta o los jugadores. Y así el nuevo club se mudó a un nuevo estadio en Motherwell, quedando bautizado como Caledonian Braves después de una votación en la página web. De todos los jugadores, solo quedan tres franceses. Los demás, escoceses. Aunque sigue siendo un club con pocos hinchas. Para muchos sigue siendo un club medio francés.

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Foto de portada: Colin Kinnear bajo licencia Creative Commons 2.0. Generic.