Partido Polish Boyfriend: El hundimiento del club más grande del país


Macedonia del Norte es una de las tierras más complejas del viejo continente. Por alguna razón en muchos lugares una macedonia es una mezcla de varias frutas, pues la región de Macedonia siempre fue una mezcla de lenguas, religiones e identidades.

El fútbol de Macedonia del Norte vive su mejor momento, con la presencia en la Eurocopa y la epopeya de las eliminatorias rumbo al Mundial, justo cuando su mejor club, el Vardar de Skopje, se hunde. Esta temporada, el gran gigante de la región juega en Segunda. Un golpe muy duro para la hinchada del único club macedonio capaz de competir a buen nivel durante los años de Yugoslavia. Campeón de copa yugoslava en 1961, jugó más de 1.000 partidos en la primera yugoslava. Con la independencia de Macedonia, se convirtió en el símbolo de los macedonios. Bueno, no de todos. Era el equipo que debía liderar la nueva liga en un nuevo estado, representando a la mayor parte de la población, los cristianos ortodoxos que reivindican la identidad macedonia. El gran reto de Macedonia siempre fue existir, pues sus vecinos, casi siempre, directamente han negado su existencia. Serbios, búlgaros, albaneses y griegos han considerado que esta tierra no dejaba de ser una provincia o una parte de su país. En Bulgaria, uno aún se encuentra mapas que consideran Macedonia parte de su Estado. La gran polémica fue con Grecia, ya que los griegos presentaron quejas una y otra vez contra la existencia de un Estado de mayoría eslava que se llamara así. Según ellos, Macedonia es una provincia helena con capital en Salónica. Por este motivo, el nombre oficial del país fue durante años “Antigua República Yugoslava de Macedonia”, como trampa para diferenciar el Estado de la provincia griega. Finalmente, se llegó a un acuerdo. El país sería Macedonia del Norte, aunque en esta tierra ellos solo hablan de Macedonia. En Grecia, un chico me dijo que los habitantes de este estado no son macedonios, porque los macedonios son griegos. “Esos son skopites” me dijo, gentilicio despectivo derivado de la capital: Skopje. No se trata del único conflicto macedonio, pues entre el 22% y el 28% de la población es albanesa y muchos sueñan con romper por la mitad Macedonia y crear un gran estado albanés: la Gran Albania. La que una Albania, Kosovo y parte de Macedonia. Es un rompecabezas complejo con muchos años de violencia, bombas y muertes, en el norte del país.

En este embrollo, el fútbol ha jugado su papel. La selección, cada vez mejor, ha sido el símbolo del estado, provocando que el Vardar deje de ser tan importante, perdiendo muchos partidos contra equipos de albaneses de Macedonia. Los albaneses locales necesitan clubes para defender su bandera, como el Shkupi, el equipo de los albaneses de Skopje. O el Shkëndija de Tetovo.

El río Vardar divide Skopje. Foto: Oscar Cuadrado Martínez, bajo licencia Creative Commons 2.0.
El río Vardar divide Skopje. Foto: Oscar Cuadrado Martínez, bajo licencia Creative Commons 2.0.

El Vardar ya empezó a ir mal en 2011, cuando la directiva prefería poner dinero en el equipo de balonmano, que llegó a ser campeón de Europa, entre acusaciones de malversaciones de fondos. En ese 2011, el Vardar llegó a descender después de perder en el campo del Teteks. Aunque ese verano encontraron la forma de sobrevivir, anunciando un trato con el FK Miravci, un club de pueblo que había subido a Primera. El trato era que la plaza en Primera se la quedaría el Vardar, con los jugadores del Miravci. Y el Vardar daría cierto dinero al modesto club. En un año, el Vardar era campeón de liga y el Miracvi desaparecía. Los hinchas de clubes rivales enloquecieron, con razón, acusando a las autoridades de permitir un trueque para salvar al Vardar, con condiciones que no fueron respetadas. Aún hoy, aficionados de otros clubes llaman de forma despectiva “Miravci” al Vardar.

El Vardar volvió a ser campeón, gracias a su nuevo presidente, el empresario ruso Sergey Samsonenko. Un tipo afincado en Macedonia del Norte porque en Rusia investigan un posible fraude fiscal de su principal empresa: una casa de apuestas. Su dinero permitió que el Vardar fuese campeón europeo de balonmano con polémicas, ya que dejó de pagar el sueldo a una plantilla casi sin jugadores locales, motivo por el cual muchos hinchas pasionales del Vardar no seguían al club. En el fútbol, el Vardar brilló en Europa entre el 2017 y el 2019, eliminando a clubes como el Malmö, el Fenerbahçe o el Copenhaguen. Aunque Samsonenko dejó de pagar, con muchas denuncias contra sus empresas. Y en 2021, el Vardar vendió a su mejores jugadores y acabó descendiendo entre las burlas de sus rivales.

Supercopa Europa skopje- Macedonia MarcadorInt
El Toše Proeski Arena, antiguo estadio Filip II de Macedonia y renombrado en honor al fallecido músico local, sigue siendo hogar del Vardar Skopje. Foto: Marcador Int.

Con el estadio medio vacío, con los radicales enfrentados a un Samsonenko que no vende y tampoco puede aportar soluciones, el Vardar finalmente ha tocado fondo. Curiosamente, en plena época gloriosa del fútbol local. Y para que duela más a los hinchas del Vardar, esta temporada su vecino, el Shkupi, el club de los albaneses de Skopje ha ganado la liga por primera vez. Hablamos de esta rivalidad aquí.

Esta semana, el Vardar juega en el campo del FC Voska Sport, un club nacido en 2019 en las orillas del lago de Ohrid que, en su primer año en Segunda, ocupa la segunda posición. Los nuevos tiempos acaban con los trazos del pasado. El Vardar, orgullo de toda una tierra, anda perdido en Segunda entre escándalos. Y la ciudad de Ohrid, se gana su plaza en los mapas. Esta urbe, al lado del precioso lago que sirve de frontera con Albania, era la llamada Jerusalén de los Balcanes por sus centenares de iglesias. Ahora es un destino turístico lleno de discotecas, con pocos fieles en las iglesias y muchos pecados en sus bares. El Voska, fundado en el barrio con mayoría albanesa de la ciudad, aspira al ascenso en su tercer año de vida por delante del FK Ohrid. Y del Vardar que, si pierde, se despedirá de todas las opciones de aspirar aún al play-off de ascenso. Siendo condenado a otro año en Segunda, mientras sus vecinos levantan títulos.

 

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Foto de portada: Marcador Int.