Partido Polish Boyfriend: ¿Qué hace un equipo europeo como tú jugando en el Caribe?


La última semana de noviembre, cinco personas acabaron en el hospital por herida de bala en la isla caribeña de Martinica. Centenares de personas salieron a las calles para protestar contra una medida del gobierno que exige que todos los trabajadores del sector de la sanidad se hayan vacunado. En esta isla, parte de la población se ha manifestado en contra de la obligación de estar vacunado, aunque sea en sectores como la sanidad. En Guadalupe, otra isla de la zona, se han vivido exactamente los mismos incidentes. Muchos analistas creen que, en el fondo, se trata de una reacción contra el gobierno, contra el poder. Pues los últimos años ya se han visto manifestaciones violentas para protestar por la falta de trabajo, los salarios bajos, el precio de los carburantes e incluso una política del estado para fumigar los campos y evitar plagas. En Martinica y Guadalupe se sienten abandonados por el gobierno. Ese gobierno tan lejano, que se encuentra a 12 horas en avión, al otro lado del Atlántico, en Europa. Martinica y Guadalupe forman parte de Francia, pese a estar en el Caribe.

Las manifestaciones violentas en Martinica provocaron que no se pudiera jugar un partido de fútbol. Cada año lo intentamos contar en Marcadorint. En la Copa francesa pueden jugar los equipos de los llamados territorios de ultramar. O sea, esos territorios en el continente americano, africano u oceánico que aún forman parte de Francia. Restos de un viejo imperio colonial. Francia tiene la única Copa del Mundo jugada en cuatro continentes, en esos territorios con distintos grados de autogobierno. En concreto, los territorios de ultramar son la Guayana francesa (Sudamérica), las islas caribeñas de Guadalupe, Martinica, San Martín y San Bartolomé, San Pedro y Miquelón (un grupo de islas en Norteamérica), dos islas africanas (Reunión y Mayotte) y en Polinesia, los territorios de Nueva Caledonia, la Polinesia francesa y Wallis y Futuna.

El Stade de France, sede habitual de la final del torneo Foto: MarcadorInt
El Stade de France, lugar con el que sueñan los más de 15.000 clubes participantes. Foto: Marcador Int

Algunos de estos territorios gozan de su propia selección de fútbol, que con el permiso de París pueden competir oficialmente. Como es el caso de Guadalupe o Tahití, que forma parte de la Polinesia francesa. Además, la mayor parte de estos territorios de ultramar gozan de sus campeonatos de liga. Concretamente, los territorios de Guadalupe, Guayana, Martinica, Mayotte, Nueva Caledonia, Reunión y Tahití. Legalmente estas tierras son suelo francés y, una manera de mantener deportivamente unidas a estas zonas, es permitiendo que los campeones de las copas de ultramar participen en la copa francesa entrando en la séptima ronda. La copa francesa funciona con un sorteo puro que permite emparejar a equipos de diferentes categorías en eliminatorias únicas en el campo del más modesto. Se trata de una eliminatoria muy amada, pues equipos de Tercera o Cuarta división francesa pueden viajar a la Polinesia. O equipos caribeños jugar en un campo nevado cerca de los Alpes. La Federación ayuda con los gastos, claro. Este año, por culpa de la pandemia, algunos equipos de territorios como Tahití o Nueva Caledonia no han podido participar. Sobre estos territorios ya contamos su historia aquí.

La primera vez que un club de ultramar jugó la copa fue en la temporada 1961/62. Cuando el CS Moulien, de la isla caribeña de Guadalupe, perdió 3-2 con el Dieppe. Durante los años 60, muchas antiguas colonias franceses consiguieron la independencia, aunque otros territorios siguieron unidos a la metrópolis y sus clubes se apuntaron a la copa. En los 60 debutaron los equipos de Martinica y la isla de Reunión. Precisamente un club de Martinica, el Golden Start, fue el primero que derrotó a un equipo europeo: el US Melun. El Golden Start se ganó el derecho de jugar contra un club de Primera, el Niza, siendo goleado por 8-0. Más de 50 equipos europeos de diversas categorías ya han perdido contra rivales de ultramar, a día de hoy.

Este sistema provoca todo tipos de resultados. El CSV Cayenne de la Guyana, ese territorio en la costa norte de Sudamérica, fue goleado este año por el París FC de Segunda División por un escandaloso 14-0. El París FC, se debe recordar, pertenece a un fondo inversor de Baréin que quiere subir este club a Primera para competir con el PSG, en manos de Qatar. Así que este partido fue un galimatías político tremendo. Un club francés controlado por un Emirato del Golfo Pérsico contra un club de Sudamérica de un territorio controlado por Francia con un importante movimiento independentista.

Mañana sábado 11 de Diciembre, a las 15.00 (hora peninsular): Club Franciscain – Cholet (8ª ronda – Coupe de France)

A partir de la siguiente ronda de Treintaidosavos de final entrarán los veinte equipos de Ligue 1 Foto: Marcador Int
A partir de la siguiente ronda de Treintaidosavos entrarán los veinte equipos de Ligue 1. Foto: Marcador Int

Mejor suerte gozó el Saint-Denis de la isla africana de Reunión, al eliminar en los penaltis al Canet-Roussillon de cuarta, el matagigantes de la última edición, cuando llegó a los cuartos de final. Un equipo de la zona sur de Francia donde se habla el catalán, la conocida como “Catalunya nord”. Otro partido con mucha miga política, pues. También ganó su partido el AS Jumeaux M’Zoisia de Mayotte, en el campo del Plancoët Arguenon de cuarta.

El partido que se debe jugar este fin de semana en Martinica lo protagoniza el Cholet, equipo de una ciudad famosa por su equipo de baloncesto, que ha sido campeón de liga. El equipo de fútbol anda por Tercera y ahora le toca cruzar mares para jugar contra el Club Franciscain, un club amateur aunque orgulloso. Ha ganado más ligas de Martinica que nadie, ha levantado la Copa de ultramar (torneo entre los campeones de las ligas de estos territorios) y en la temporada 1982/83 fue capaz de eliminar de la copa al Montpellier, entonces equipo de segunda, por 2-1. En total, ya suma 20 participaciones en la copa francesa, siendo el club de ultramar que ha llegado más lejos, pues en la anterior edición llego a los dieciseisavos de final, siendo goleado por el Angers de Primera (5-0).

También en Martinica mucha gente, se calcula que el 30% de la población, quiere romper lazos con Francia. Aunque la mayoría votó en contra de tener más autonomía en un referéndum en 2010. Pese a que la población se siente abandonada, Martinica sigue siendo francesa, tanto a nivel deportivo como político. Y su club, fundado por sacerdotes franciscanos que exigían a los niños locales hablar francés y no la lengua local, el criollo, sigue soñando en una copa global. Justo esta semana, París ha prometido más autonomía a Guadalupe, después de los incidentes de esta semana, cuando el gobierno también ha pedido perdón por el uso de pesticidas que han contaminado estas islas durante las últimas décadas.

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Foto de portada: Marcador Int