Sven Botman: Aprendiz de caballero


Sven Botman ya ha escrito su nombre en la historia. Este joven central neerlandés, producto de la cantera del Ajax, se ha convertido en una de las grandes revelaciones de la temporada en el fútbol europeo. Titularísimo en este Lille campeón de la Ligue 1, actuando como escudero del veterano José Fonte (37 años) en el centro de la defensa, Botman ha cumplido con creces el difícil objetivo de reemplazar a Gabriel Maghalaes (traspasado al Arsenal en septiembre a cambio de 26 millones), y ha demostrado que, por condiciones, puede presumir de una progresión profundamente ambiciosa con su futuro a medio y largo plazo. Sven Botman es un central zurdo que destaca por su gran presencia física, su carácter, la cantidad de recursos defensivos que ya maneja a pesar de su juventud y una calidad de balón muy destacable para acertar siendo un jugador sensato en su atrevimiento. Botman arriesga cuando debe hacerlo, con y sin balón, y esa capacidad tan racional para elegir en pocas décimas de segundo (en función de la situación) invita a pensar que estamos ante un proyecto de jugador realmente serio. Botman ya es muy bueno, y será aún mejor.

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Sven Botman es de los que disfruta defendiendo. Y eso se palpa instantáneamente cuando uno se fija en la cantidad de detalles que es capaz de controlar cuando actúa. Por alto, el central neerlandés es prácticamente insuperable, y prueba de ello es que en la temporada 2019-20, cedido en el Heerenveen, fue el futbolista de la Eredivisie con más duelos aéreos ganados de toda la competición (más de cinco en cada encuentro). Una superioridad que también ha hecho extensible esta temporada a la liga francesa, aunque hay que tener en cuenta que la propuesta de Christophe Galtier en este Lille le ha garantizado un escenario diferente al del equipo neerlandés el curso pasado. Sea como fuere, Botman es un futbolista que va muy bien por arriba; tanto en el despeje en área propia como en el remate en la portería contraria, y ese control del espacio aéreo le ha permitido a su equipo controlar situaciones muy distintas en escenarios muy diferentes; aunque en este punto resulta oportuno señalar una curiosidad que, por su propia singularidad, será interesante estudiar más de cerca en la progresión de este joven central: Sven Botman salta muchas veces sin la necesidad de bracear muy arriba, simplemente impulsándose de manera vertical con las piernas y el tronco (pero sin levantar los brazos a la misma altura que sus hombros), y aún así es perfectamente capaz de imponerse en el aire para golpear el esférico con la cabeza. Un detalle que muchos usan como medida de protección, y que Botman, en su caso, no siempre necesita para dominar una situación que controla, en parte, gracias a su lectura.

El LOSC Lille se ha coronado campeón de la Ligue 1 una década después. Foto: Picture by Paul Chesterton/Focus Images Ltd
El Lille se ha coronado campeón de la Ligue 1 una década después. Foto: Paul Chesterton/Focus Images Ltd

A nivel defensivo, como decíamos, Botman maneja una gran cantidad de recursos que dan fondo y forma a su enorme potencial. Siendo tan alto y tan grandote Botman sabe mejor que nadie lo mucho que sufre en el giro, la arrancada y/o el movimiento lateral ante rivales mucho más ágiles y livianos. Y este es un punto crucial dentro del análisis porque ayuda a entender ese pensamiento tan racional para potenciar sus virtudes y actuar consecuentemente con sus propias limitaciones. Su respuesta en este sentido es (aparentemente) tan sencilla como coherente: si Botman es quien sufre girándose, Botman impedirá que sea el rival el que se pueda girar. El central neerlandés defiende pegado a su par cuando tiene posibilidad de acosar su recepción de espaldas dentro del carril central o cerca de la banda. Salta y va con todo de un modo bastante agresivo e insistente en el cuerpo a cuerpo para evitar que el poseedor pueda darse la vuelta para encarar, o, lo que es peor todavía, para correr al espacio. Superar a Botman en ese tipo de acciones no es sencillo, porque el neerlandés no solo elige bien la zona que decide tapar con el rival girado/mal perfilado, sino que además emplea varios conceptos del primerísimo nivel para alcanzar un porcentaje de éxito muy elevado en acciones cuerpo a cuerpo que demandan una calidad defensiva (técnica, táctica y mental, en todos los aspectos) realmente exigente para un jugador tan joven.

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Otro aspecto muy revelador dentro de su análisis es que, para lo que joven que es, no se pone nervioso en situaciones de máxima complejidad (técnica y emocional). Protege el corazón de su área con la misma sencillez con la que realiza un pase corto, ya sea por alto o por bajo, perfilándose previamente entre la dirección del envío, el espacio que ocupa y la zona potencial de despeje, y utilizando para ello el interior del pie, lo cual le permite mantener una mayor precisión, y realiza todo tipo de coberturas a lo largo y ancho del campo con absoluta autosuficiencia gracias a una interpretación constante del juego. Botman se complica poco, lo cual es toda una virtud en un central de su edad con buen trato de balón, y a nivel gestual transmite una tranquilidad muy inspiradora en todo lo que hace. El central neerlandés sabe qué, dónde, cómo y por qué. Y eso, ha de insistirse nuevamente en ello, no es lo más normal en un futbolista de 21 años que actúa como central y esta es su primera experiencia en una Liga del TOP-5 europeo (jugando además la UEFA Europa League). Resulta evidente que Sven Botman ha cometido fallos esta temporada, como el error de comunicación con su portero (Mike Maignan) que le costó un gol a su equipo ante el Olympique de Lyon en uno de los partidos más importantes de la temporada, y es lógico pensar que seguirá cometiendo sus fallos a corto, medio y largo plazo, pues se trata de una consecuencia natural del proceso, pero lo más importante es cómo se repone de esas adversidades entre partido y partido, y especialmente durante los mismos, y en ese sentido, hasta el momento, no ha dado muestras de debilidad, ni siquiera en partidos como el del Lyon. Una coraza mental relevante, y a la postre decisiva, por encima de cualquier virtud.

Christophe Galtier ha construido un equipo muy competitivo. Foto: Paul Chesterton/Focus Images Ltd
Christophe Galtier ha construido un equipo muy competitivo. Foto: Paul Chesterton/Focus Images Ltd

Incluso por encima del buen manejo que tiene de las dos piernas. Sven Botman es un futbolista zurdo por naturaleza, y por esta misma razón ocupa el perfil izquierdo de la defensa, pero no tiene problema en realizar una gran cantidad de acciones con su pie derecho. Utilizando el interior de la bota, lo cual le garantiza un punto extra de control en sus intervenciones más directas sobre el esférico, Botman es un central que destaca por su buen toque. Está perfectamente capacitado para recibir muchas veces cerca del área y explorar situaciones que le permitan al equipo avanzar con el balón controlado en la iniciación del juego, y aquí es donde Botman vuelve a demostrar que es capaz de elegir bastante bien entre una acción u otra para tocar en corto, asegurando el pase y la circulación de su equipo, o combinar de manera vertical hacia delante cuando se le presenta una opción de pase que le permita romper las líneas del equipo contrario; incluso en largo, un recurso muy recurrente con la pareja de delanteros de este Lille, Burak Yilmaz y Jonathan David. Una muestra más de que el fútbol no descansa en la cabeza de este gigantón de más de 1,90 de altura es que con balón, cuando el equipo se organiza para atacar en campo rival, él mismo se preocupa de estar siempre bien posicionado para garantizarle al poseedor una opción de pase segura (aunque esta implique retrasar el esférico hasta su posición de central). Botman sabe alejarse de su par más cercano en este tipo de acciones, escapando así de su potencial presión, y una vez recibe es capaz de conducir y atraer para dividir al rival desde su zancada o el pase. El Lille ha protagonizado este curso una de las grandes sorpresas de los últimos años, y su central, Sven Botman, es a la posición lo que William Thatcher (Heath Ledger) fue en la gran pantalla. Un humilde escudero que escribe su historia. Destino de caballero.

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FICHA DEL JUGADOR
Nombre: Sven Botman
Edad: 21 años
Equipo: LOSC Lille
País de nacimiento: Países Bajos
Posición: Central

Cada lunes, el análisis de un joven talento en edad sub-23.

– 17 de mayo: Brian Brobbey
– 10 de mayo: Jonathan David
– 3 de mayo: Antonio Blanco
– 26 de abril: Dusan Vlahovic
– 19 de abril: Lukas Nmecha
– 12 de abril: Rafael Leao
– 5 de abril: Alexandru Matan
– 29 de marzo: Teun Koopmeiners
– 22 de marzo: Bryan Gil
– 15 de marzo: Pedro Neto
– 8 de marzo: Jude Bellingham
– 1 de marzo: Jamal Musiala
– 22 de febrero: Matthew Hoppe
– 15 de febrero: Sergio Arribas
– 8 de febrero: Ozan Kabak
– 1 de febrero: Nicolò Rovella
– 25 de enero: Emile Smith Rowe
– 18 de enero: Ryan Gravenberch
– 11 de enero: Gianluca Frabotta
– 4 de enero: Curtis Jones
– 28 de diciembre: Wesley Fofana
– 21 de diciembre: Florian Wirtz
– 14 de diciembre: Illan Meslier
– 7 de diciembre: Jérémy Doku
– 30 de noviembre: Eberechi Eze
– 23 de noviembre: Darwin Núñez
– 16 de noviembre: Cristian Romero
– 9 de noviembre: Gianluca Scamacca
– 2 de noviembre: Rayan Aït-Nouri
– 26 de octubre: Giovanni Reyna
– 19 de octubre: Antony
– 12 de octubre: Matheus Cunha
– 5 de octubre: Tariq Lamptey
– 28 de septiembre: Dominik Szoboszlai
– 21 de septiembre: Marash Kumbulla
– 14 de septiembre: Adil Aouchiche

Foto de portada: Kristian Kane/Focus Images Ltd.