Un día de partido – MarcadorInt


Vimos cosas que no creíamos. Un día de partido la historia se convirtió en Historia. Un día de partido las niñas comprobaron que el patio claro que puede ser suyo. Un día de partido se le dejó de llamar fútbol femenino. Un día de partido hicieron la comparación en el sentido contrario. Un día de partido recordamos lo que es el fútbol sin tanto marketing, sin tanto negocio, sin tanto brilli-brilli. Y sí, si le quitas todo eso queda Fútbol. Un día de partido comprobamos que la ganadora del Balón de Oro y capitana del Barça puede hacerse una foto con seguidoras del Real Madrid. Que además esas seguidoras pueden ser familia de una jugadora del Madrid. Y que además la foto la puede hacer la jugadora del Madrid. Un día de partido el fútbol dejó sus vicios, todo el humo que lo rodea. Un día de partido vimos que el Madrid, después de recibir cinco goles en un Clásico, puede quedarse en el centro del campo para aplaudir a la afición rival. Un día de partidos los aficionados del Camp Nou, normalmente con prisa desde el minuto 80, se quedaron un buen rato al finalizar el encuentro. Un día de partido asistimos a una comunión total entre equipo y afición. Un día de partido nadie echó de menos la testosterona. Un día de partido nadie dijo que había que echarle huevos. Ni que era un partido de hombres. Ni que las defensas eran unas madres. Un día de partido fue competido, claro, tenso, por supuesto, pero también deportivo y sano. Un día de partido calló las bocas que estaban demasiados abiertos y abrió las bocas que estaban demasiado cerradas. Un día de partido él también querrá ser como Alexia Putellas o marcar el golazo de Claudia Zornoza. Un día de partido sembrará más días de partidos

A veces solo hace falta un día de partido para enterrar prejuicios e iniciar una nueva era. Y ahora, que no se quede solo en un día de partido.

Imagen de portada: Jaume Naveira – Marcador Int.