Una noche con Cristiano, Benzema y Pogba
Francia y Portugal disputarán los octavos de final de la Eurocopa. Las selecciones de Didier Deschamps y Fernando Santos empataron en Budapest en un duelo marcado por las emociones, interconectadas con el suspense del Allianz, y el encuentro (en general el desenlace del grupo) fue una gozada para el espectador. Durante muchos minutos la selección lusa era líder del temido grupo de la muerte, mientras que Alemania se quedaba fuera por su momentánea derrota ante Hungría, y pocos minutos después, tras la remontada gala después del descanso, la que anduvo unos cuantos minutos eliminada fue la propia selección lusa, que volvió a agarrarse a la figura de su mejor futbolista, Cristiano Ronaldo, autor de un doblete (ambos desde el punto de penalti) que lo iguala con el iraní Ali Daei como el máximo goleador histórico del fútbol de selecciones. Un Cristiano de leyenda.
Portugal 2 (Ronaldo 31′ pen, 60′ pen)
Francia 2 (Benzema 45′ pen, 47′)
Sin embargo, las sensaciones con Francia y Portugal no son todo lo positivas que cabría esperar a estas alturas. La selección de Deschamps no parece haber aprovechado esta fase de grupos para reforzar con certezas dentro del juego una candidatura claramente aceptada por cualquiera que ve a Karim Benzema, Kylian Mbappé y Antoine Griezmann jugando juntos. Francia asumió de inicio que atacar en posicional ante el bloque medio-bajo de Portugal no era la mejor idea por los problemas (de desborde) que se encuentra normalmente en estos escenarios, y por ello Deschamps entendió que el mejor modo de atacar alejándose de ese guion de partido era acelerando y verticalizando mucho sus posesiones para que el juego no se atascase en ninguna zona en campo contrario. Es en este escenario en el que Paul Pogba (acompañando en el doble pivote a N’Golo Kanté) empezó a encontrar a Kylian Mbappé a la espalda de Nelson Semedo, lateral derecho, pero esa velocidad se tornó en precipitación, y esta, como suele ocurrir en tantas otras ocasiones, desencadenó en malas decisiones, errores no forzados y una endeble transición defensiva.
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Esto lo aprovechó Portugal para estirarse con sentido en campo rival. Aprovechando que Francia no estaba cuidando la zona ni el momento de sus pérdidas, puesto que la selección gala optó por salir, acelerar y atacar siempre desde el carril central (ante la poca presencia desde fuera de los laterales titulares, Jules Koundé y Lucas Hernández), Portugal también respondió corriendo, con tiempo y espacio para recibir y ejecutar en campo contrario, y desde los apoyos y las descargas de Cristiano, pasando por los toques de Bernardo Silva, la profundidad de Semedo y las apariciones desde segunda línea de Renato Sanches (interior en 4-3-3/4-1-4-1), la selección de Fernando Santos fue superior hasta el 1-1; demostró más y mejores cosas. Y sobre todo se mostró mucho más entera, tanto con la pelota como sin ella.
Cristiano volvió a tirar del carro de su selección, y encima se volvió a ir con otro doblete debajo del brazo por el que ya es el máximo goleador de esta Eurocopa, con cinco tantos (y una asistencia). Fernando Santos, que rompió (sorprendentemente) para esta ocasión con ese doble pivote Danilo Pereira y Willian Carvalho, organizó a Portugal de principio a fin (también tras los cambios en la segunda parte, con la entrada de Bruno Fernandes, Rúben Neves y Joao Palhinha) sobre un 4-3-3, y la intención de su selección fue defender en todo momento lejos del área de Rui Patricio. Un escenario que, en fondo y forma, reforzó la importancia de Paul Pogba en esta selección francesa con otra gran actuación. El futbolista del Manchester United volvió a mostrarse muy participativo en todas las fases del juego, y en prácticamente todas las alturas del campo, tanto para absorber y rajar la presión rival, interviniendo muy abajo; como para conectar con Benzema y Griezmann entre líneas y poner a correr a Mbappé a campo abierto. Lanzando. Con más jugadas que juego, es cierto, Pogba volvió a dejar acciones de muchísima calidad, además de alguna que otra aproximación al área rival bastante peligrosa, y al margen del doblete de Benzema (a quien asiste en la acción del 1-2), y de los goles ya destacados de Cristiano, seguramente lo más justo sería reconocer que Pogba fue el hombre más destacado de un duelo al que no le faltó de nada.
Foto de portada: Paul Chesterton/Focus Images Ltd.