Virgil van Dijk es un abusón


Virgil van Dijk es el central más completo que existe. Actualmente ningún otro defensa es capaz de igualar la tremenda superioridad con la que el neerlandés influye en el juego. Van Dijk es pura dominancia. Liderazgo. Jerarquía. Autosuficiencia. Y una determinación manifiesta en todo lo que hace; sin la pelota, donde es insuperable, y también con ella, con la que es capaz de imponerse en todo tipo de alturas y situaciones. El impacto del neerlandés en el Liverpool ha sido mayúsculo durante estos años, y el surco que ha generado con la onda expansiva de su rendimiento ha marcado un punto de inflexión en los despachos del fútbol inglés, como ya analizamos con la llegada de Raphaël Varane al Manchester United, pues no es casualidad que todos los grandes de la Premier League lleven meses centrando sus esfuerzos (y dedicando sus recursos) en apuntalar sus zagas sin escatimar en sus inversiones como si fuera la guinda que coronase todos los pasteles.

Encontrar al segundo Virgil van Dijk es dificilísimo, por no decir imposible, porque ese ser humano seguramente aún no ha sido creado. O al menos no se tiene conocimiento de su existencia; como tampoco se puede demostrar a ciencia cierta que el neerlandés no sea en realidad el producto de una mutación provocada en un laboratorio. Dicho sea de paso, quizá esa teoría tendría más sentido que explicar que Virgil van Dijk pertenece a la misma especie que el resto de los centrales que cohabitan sobre la faz de la tierra. El central neerlandés es tremendamente dominante en todas las fases del juego, y en absolutamente todas las zonas y situaciones en las que interviene. Y esa superioridad le lleva a simplificar tanto cada acción que resulta absurda la facilidad con la que juega sin la pelota… y con ella.

Virgil van Dijk y Jürgen Klopp celebran juntos una victoria sobre el césped. Foto: Paul Chesterton/Focus Images Ltd
Van Dijk y Jürgen Klopp celebran juntos una victoria sobre el césped. Foto: Paul Chesterton/Focus Images Ltd

El siguiente gráfico de los compañeros de Driblab no puede ser más representativo. Van Dijk también es clave con la pelota. Toca el esférico más veces que nadie en su equipo, como se puede apreciar en el primer partido de esta temporada ante el Norwich City, y no lo hace sin más, sino que es capaz de jugar con tantísimo criterio que consigue crear una telaraña perfecta a su alrededor con sus envíos para activar a cercanos, intermedios y alejados. De hecho, Virgil Van Dijk tiene bastante automatizado el cambio de orientación (de izquierda a derecha) para conectar con el lateral y/o el extremo más distante de su posición. Una acción que, lejos de ser aislada, es, en muchísimos casos, la mecha que prende toda la maquinaria.

Van Dijk ha regresado (de la lesión) como si en realidad nunca se hubiese marchado. Su fútbol sigue siendo igual de redondo y apabullante; nada ha cambiado en estos meses. El ‘4’ del Liverpool sigue destacando por su incuestionable superioridad en todo lo que hace; una preponderancia futbolística que en su día le llevó a caer en algunas acciones defensivas en una relajación natural y humana ciertamente engañosa con una aparente sensación de vulnerabilidad. Pero nada más lejos de la realidad. Van Dijk es imponente en la transición defensiva de su equipo. Con él sobre el césped, el Liverpool ataca y (en consecuencia) defiende mejor. Y en aquellas zonas o situaciones en las que el sistema no puede llegar (por la calidad de sus posesiones y la eficacia de su presión tras pérdida), llega un Van Dijk poderosísimo en la anticipación y la corrección a campo abierto. El neerlandés destaca por físico, siendo tan alto y tan largo en la zancada, además de tan fuerte en el contacto, pero también por lectura y calidad defensiva, evidentemente, y esa técnica es la que lleva a Van Dijk a imponerse en el área en momentos de repliegue o situaciones de máxima emergencia, tanto en el despeje por alto como en el bloqueo a ras de suelo. Pero ahí no acaba la cosa.

Mapa de pases de Virgil van Dijk ante el Norwich City, en la jornada 1. Fuente: Driblab
Mapa de pases de Virgil van Dijk ante el Norwich City, en la jornada 1, en la Premier League. Fuente: Driblab

Con balón, el central neerlandés del Liverpool es el primer pasador en la construcción de su equipo. Todo parte de él y de su pie derecho en el perfil izquierdo de la zaga. Virgil van Dijk combina multitud de recursos técnicos con la pelota, desde el pase en corto hasta el desplazamiento largo, pasando por supuesto por la conducción, y ese arsenal, sumado a todo lo que ya hemos ido detallando, le convierte en un central también muy influyente en los ataques más posicionales del equipo. Está perfectamente capacitado para cambiar la orientación a fin de activar el lado menos poblado del sistema, además de dañar la presión o repliegue rival a través de su conducción. Si el fútbol de Virgil van Dijk es tan dominante es porque, siendo tan imponente, con y sin balón, ha conseguido que el juego le pertenezca.

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Foto de portada: Jeremy Landey/Focus Images Ltd.